Bianchini visitó Aprodime a horas del desafío

Llegó de Ginebra, donde está radicado hace más de 30 años, y a la mañana siguiente visitó las instalaciones de Aprodime, donde conoció a los chicos por los que se sumergirá en un enorme desafío a partir del viernes: nadar 100 kilómetros, uniendo la Meseta de Artigas con la playa Municipal.
Ayer fue tiempo de la presentación oficial de este desafío solidario que encarará Sergio Bianchini, este sanducero que eligió llevar adelante este desafío denominado Nado Solidario, con el objetivo de sacudir a los sanduceros e invitarlos a colaborar con la institución.
El sábado a la hora 6 partirá desde la Meseta de Artigas para encarar la travesía que espera cerrarse al día siguiente, pasado el mediodía, dependiendo de las condiciones y de cómo se presente el recorrido.
El desafío es complicadísimo. “Nunca he nadado esta distancia”, afirmó Bianchini, quien detalló alguna actividad sobre 30 kilómetros y en aguas heladas. “Esperamos que mejore el tiempo, pero estoy motivado y contento. Esto (el compartir lindos momentos con los chicos de Aprodime) ya es el 80 por ciento”, aseguró.
Bianchini reconoció que “me estoy empujando a batir mis propios límites”, si bien antes de viajar a Paysandú nadaba “solo, en piscina o en el lago”, pensando en este desafío “me concentré en nadar tres kilómetros por hora”.
El nadador, que será acompañado por un grupo de unas 10 personas y por personal de Prefectura a lo largo del recorrido, viajará mañana rumbo a la Meseta y esperará la hora de bajar al agua en el destacamento de Prefectura allí apostado.
Un par de embarcaciones zarparán hoy río arriba para ultimar detalles de lo que será esta travesía.
“Serán uns 36 horas. No esperábamos que el río estuviera tan inestable, pero no es excusa”, dijo el nadador, quien comentó que “la hidratación será fundamental a lo largo del recorrido. Lo planificado es hidratarme cada 15 o 20 minutos, y comer lo más naturalmente posible”, siempre sin tener contacto con las embarcaciones.
Es complicadísima. En su momento la parada fue intentada por el campeonísimo Carlos Scanavino, quien sufrió hipotermia y tuvo lógicamente contacto con las embarcaciones que lo acompañaban.
Bianchini, que en las últimas horas tuvo contacto con Scanavino para interiorizarse sobre su experiencia, intentará nadar en aguas que no le son familiares si se tiene en cuenta los desafíos también solidarios que ha encarado en Europa, y será toda una sorpresa cómo responderá a la temperatura tanto en el exterior como en el agua.
Las autoridades de Aprodime se mostraron más que agradecidas, y los chicos emocionados. Y se espera que este esfuerzo de Bianchini pueda derivar en una nutrida colaboración para la institución.