Una treintena de vecinos del barrio Las Brisas de Roldán y calle 34 interpelaron ayer al intendente Guillermo Caraballo y parte de sus principales directores durante más de una hora sobre la situación de las calles, el saneamiento, los mosquitos, la recolección de residuos, más alumbrado y la instalación de garitas para el ómnibus. Capítulo aparte fue la queja generalizada por el predio que el Ministerio de Defensa tiene a dos cuadras del lugar, de unas 16 hectáreas, que está muy sucio y desde allí se multiplican ratas y hasta víboras, según los testimonios. Los vecinos piden que lo limpien, haciendo mención a que si a la intendencia le faltan funcionarios para el trabajo, hay personal militar en el cuartel que puede hacerlo. La reunión fue en calle Roldán “vieja”, cerca de la intersección con calle 34, casi frente al liceo Francisco. La convocatoria de los vecinos tuvo buena respuesta de la gente del barrio, notoriamente preocupada por algunos temas que puede solucionar la intendencia, y otros que no les compete. “Vengo a dar la cara para escucharlos”, dijo Caraballo, mientras que la gente reconoció lo importante de que hubiera concurrido a la convocatoria, pero después de escuchar los reclamos aclaró que “no hay plata” en la intendencia para hacer todo lo que piden los vecinos.
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