Cuatro sujetos fueron sentenciados a pasar tras las rejas luego de ser detenidos in fraganti cuando transitaban en motocicletas que habían hurtado minutos antes o intentaban robar alguna. La labor de patrullaje de la Policía, especialmente del Grupo de Respuesta Táctica, la Brigada de Tránsito y el PADO, no solo evitó el hurto de los rodados sino que las detenciones pudieron hacerse antes incluso que los damnificados radicaran las correspondientes denuncias.
CHOCÓ A UN POLICÍA
Como informara oportunamente EL TELEGRAFO, el pasado miércoles un hombre de 23 años, poseedor de antecedentes penales, fue detenido por la Policía cuando se daba a la fuga en una motocicleta que había robado momentos antes desde el estacionamiento cercano a UTU. Un efectivo de la Brigada de Tránsito lo vio cuando circulaba sin casco protector y a contramano, por las inmediaciones de Montevideo e Ituzaingó, por lo que le dio la voz de alto. Al verse descubierto, éste aceleró el rodado que guiaba y chocó la motocicleta oficial marca Honda matrícula SMI 164. El delincuente cayó al pavimento, pero rápidamente se incorporó y huyó a pie, siendo alcanzado a las pocas cuadras por otros dos policías motorizados. Ante la sospecha que pudiera tratarse de un rodado hurtado, la Policía realizó una inspección del vehículo, una Motomel matrícula ICT 1876, que en ese momento no figuraba como requerida.
En tanto, mientras conducían al detenido, se contactaron con una señora, cuya propiedad del rodado estaba a su nombre, quien se enteró en ese momento que había sido víctima de un robo.
Remitido a la Justicia se dispuso la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado de Carlos Alberto Sosa Fagúndez, condenándolo a diez meses de prisión con descuento de la detención sufrida por un delito de hurto especialmente agravado.
DESDE PLAZA ARTIGAS
En la madrugada del domingo, se tuvo conocimiento del hurto de una motocicleta Vital 110 cc. En circunstancias que personal del Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) realizaba recorridas en las cercanías a la plaza Artigas avistaron al birrodado denunciado frente a un comercio de comidas rápidas. Efectuadas las averiguaciones en el lugar se logró establecer que dos masculinos habían arribado con la moto e intentaron hurtar otra, siendo en ese momento que las personas que se encontraban en el lugar les salieron al cruce y éstos se fugaron corriendo. En tanto, los testigos aportaron la descripción de los individuos, mientras que el vehículo recuperado fue trasladado al local policial para establecer la procedencia.
Continuadas las actuaciones, integrantes del PADO vieron a sus sujetos que transitaban a pie por Entre Ríos y Artigas, quienes intentaron fugarse pero fueron rápidamente detenidos. Una vez identificados, se estableció que se trataba de Daniel Alejandro Pereira Rodríguez, de 29 años, y Cristian Gabriel Amaral Fumont, de 20. En cuanto al birrodado, posteriormente fue localizado su propietario y entregado bajo recibo.
Puesto el hecho en conocimiento de la Fiscal de turno y luego de tomarles declaración, el juez dispuso la formalización de la investigación y posterior juicio abreviado de Pereira Rodríguez y Amaral Fumont por la presunta comisión de un delito de rapiña especialmente agravado en grado de tentativa y un delito de hurto especialmente agravado en reiteración real en calidad de autores, imponiéndoles la privación de libertad por 45 días como medida cautelar.
OCULTO TRAS UNA VOLQUETA
En la noche del domingo, en tanto, personal del Grupo de Respuesta Táctica se encontraba de patrullaje por la zona de Purificación al Este cuando notaron que un motociclista estaba oculto detrás de una volqueta, tal vez pretendiendo pasar desapercibido.
De acuerdo a datos obtenidos por EL TELEGRAFO, los uniformados sospecharon que podría tratarse de un rodado en infracción por lo que se acercaron a la esquina de Cerrito. En ese momento, el hombre aceleró en dirección a los policías a quienes quiso agredir, pero perdió el dominio y cayó al piso, ocasión en que fue aprehendido e identificado como Jorge Daniel Villaverde Ciburo, de 20 años, poseedor de antecedentes penales.
Al momento de cotejar los datos del vehículo con el sistema de denuncias que posee el Centro de Comando Unificado Departamental surgió que la motocicleta no estaba requerida. Asimismo, mientras la Policía trasladaba al detenido para el examen de rutina y la moto hacia la Unidad de Investigaciones, su propietaria se hizo presente y denunció el robo de la misma desde donde la había dejado estacionada.
Puesto el hecho en conocimiento de la Fiscalía actuante dispuso la comparecencia del detenido. Finalmente, la Justicia lo condenó por la comisión de un delito de hurto especialmente agravado imponiéndole la pena de prisión por el lapso de diez meses con descuento de la detención sufrida.