El básquetbol de Paysandú está transitando una situación muy especial. La Liga de Básquetbol, neutrales y clubes decidieron en su momento que los árbitros debían cumplir con cursos obligatorios, tanto en lo referido a la parta teórica como con las pruebas físicas, y aprobarlos para poder dirigir. Por otro lado, se exigía a los árbitros firmar un convenio para establecerse así la base económica en cuanto al monto de sus haberes.
El curso teórico se llevó a cabo, no aprobando cuatro árbitros, en tanto la prueba física no se ha realizado y, por otra parte, solamente dos árbitros firmaron el convenio aunque uno de ellos se bajó y el otro actualmente se declaró independiente del grupo de los jueces locales.
Teníamos la versión que sobre el tema nos dio el neutral Ramiro Beceiro, la única a nivel dirigencial. Ahora fuimos a buscar la correspondiente a los árbitros y en su representación dialogó con nosotros Gerardo Tagliani, ya retirado como árbitro nacional pero que decidió seguir este año arbitrando en Paysandú por “solidaridad con los compañeros”, según expresara.
“Estamos en un tire y afloje, porque no le podemos llamar conflicto con la Liga, ya que nosotros no tenemos ningún conflicto –manifestaba Tagliani–, sino que el conflicto es solamente de parte de ellos”.
Concretamente, ¿cuál es la situación que se ha planteado?
“Nosotros no estamos en conflicto –reitera–, no entramos en ninguna discusión. Se nos apersonó el neutral Beceiro con un convenio, personal, para que firmáramos y nosotros no queremos algo personal sino como grupo. Pero firmando quedábamos expuestos a muchas cosas que no queremos quedar. Económicamente quedábamos mal porque en lugar de tener aumento de salario íbamos a tener una disminución. Ese es un detalle, porque hay cosas más importantes. Habíamos convenido hacer una actualización, la cumplimos, dimos la prueba teórica sobre categorización, de 11 árbitros que somos cuatro perdieron la prueba, uno es un juez ya veterano, los otros tres son nuevos. Nos exigieron una prueba física, que dijimos que no podíamos dar porque exigen una internacional y no estamos preparados; la querían hacer eliminatoria, le dimos como alternativa que nos obligaran a entrenar semanalmente y quien no lo hiciera no arbitraba, pero no hubo eco”.
¿Y ahora? El árbitro remarcó que “estamos esperando que se resuelva. No conocemos quiénes son en verdad los que están en esta maniobra contra los árbitros. La solución estaría en reunirnos, hacer un convenio nuevo en que las partes estemos de acuerdo”.
“Chapatín”
