GRUPO F: Polémica en Alemania por una foto

Mesut Özil e Ilkay Gündogan, jugadores de Alemania de origen turco, arrastran semanas de polémica, que ha marcado su preparación para este Mundial de Rusia, donde el equipo defensor del título debuta mañana ante México por el Grupo F.
Todo empezó a mediados de mayo, cuando Özil y Gündogan, jugadores del Arsenal y del Mánchester City, fueron fotografiados en Londres mientras entregaban camisetas dedicadas al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que estaba en plena campaña electoral. “Para mi presidente”, había escrito Gündogan en su propia camiseta.
La semana pasada, en el último partido en suelo alemán de la selección antes de viajar a Rusia, una parte del público de Leverkusen abucheó sonoramente a Gündogan durante la victoria 2-1 ante Arabia Saudita. El jugador acabó llorando en el vestuario al final del partido, según la prensa alemana. Özil, con una pequeña lesión, era baja para ese partido.
Un día después de la controvertida foto con Erdogan, el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Reinhard Grindel, había reprendido a los jugadores, aludiendo al “respeto de los valores alemanes”. La extrema derecha parlamentaria entró de lleno en la polémica y solicitó que, si los jugadores reconocían a Erdogan como su presidente, entonces debían jugar con Turquía y no con Alemania. El exinterancional Stefan Effenberg, una voz respetada en su país, llegó incluso a solicitar su exclusión del equipo nacional, algo que el seleccionador Joachim Löw dice no haberse planteado ni por un segundo.
Esta polémica ha marcado en parte el día a día del equipo. Gündogan, segunda opción como volante defensivo, no termina de convencer, pero Özil, con sus 90 partidos como internacional (23 goles, 39 asistencias) es uno de los jugadores de referencia para el entrenador Joachim Löw, que ve en él una encarnación del fútbol que pregona desde hace 12 años.