El ministro Benech se reunió con la empresa bajo el compromiso de buscar productores remitentes

Ministro Enzo Benech. (Foto: Presidencia)

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, estuvo en Paysandú y en forma exclusiva se reunió con referentes de la empresa PILI a fin de continuar con las gestiones que habiliten una salida a la crítica situación que atraviesa la industria láctea local. El secretario de Estado arribó con el compromiso de buscar productores lecheros que abastezcan a la planta que tiene capacidad para el procesamiento de 400.000 litros, pero que en la actualidad solo recibe unos 70.000.

Arquitectos de ANEP

El viernes, tres arquitectos de ANEP visitaron la vieja planta céntrica, donde evaluaron las instalaciones eléctricas y la caldera. “Los técnicos se mostraron entusiasmados con la ubicación de la caldera vieja y el sistema de refrigeración, que ya fueron utilizados en los cursos de capacitación que recibimos por el Inefop”, señaló a EL TELEGRAFO el presidente de Osepi, Marcel Petrib.
Explicó que los trabajadores aguardan por una resolución esta semana, “tanto para ANEP como para viviendas porque eso solucionará una gran parte del problema en el momento. No es la solución de fondo, pero permitirá que cobren los productores, fleteros y trabajadores, además de permitir la búsqueda de nuevos remitentes, algunos de los cuales se fueron a Lactalis. Reconocen que cobran menos dinero por la remisión, pero al menos lo cobran”.
Los trabajadores esperan que “en el Consejo de Ministros de este lunes se definan soluciones para PILI porque venimos remándola desde hace tiempo”, agregó.

Pago de salarios

También durante la jornada del viernes, los trabajadores recibieron la confirmación de la imposibilidad del pago del salario correspondiente a junio y la primera cuota del aguinaldo, que fue negociado en cuatro entregas.
“Había generado muchas expectativas la reunión con el ministro de Trabajo, Ernesto Murro, en Montevideo. Pero el encuentro igualmente sirvió para que entendiera la situación crítica y allí dijo que tratará de gestionar una solución con otros ministerios para que la industria no caiga”, agregó por su lado el dirigente Eladio Aguilera. Murro planteó “un paquete de medidas, pero la solución global implica una negociación con Conaprole y nosotros ya pasamos por eso. En enero pedimos una reunión y fue rechazada”, recordó. Aguilera reconoció que “la situación no da para más porque si los trabajadores nos ponemos firmes y tomamos medidas, esto cierra y si los productores se van, cierra también”. No obstante, el dirigente se manifestó “optimista de que pueda surgir alguna novedad, pero los tiempos políticos no son los tiempos nuestros”.
El sindicato evalúa la posibilidad de una movilización social, con la participación de la totalidad de los integrantes de la cadena productiva dependiente de PILI, que asciende a unos 800 trabajadores aproximadamente.