El decano espera mostrar su nueva cara

Litoral cuenta las horas. Se trabaja intensamente en darle los últimos retoques a la cancha, y al resto de las instalaciones de un Parque Agustín Rivabén que luce totalmente renovado.
El domingo se jugarán, si el tiempo lo permite, dos partidos: en Sub 18 el local recibirá a Progreso, y en Primera a Deportivo Guaviyú. Y seguramente el escenario lucirá una cara totalmente diferente para el fútbol sanducero.
Es que los dirigentes apostaron a invertir en el club, en las instalaciones, el dinero correspondiente al pase de Maximiliano Gómez al Celta de Vigo. Y, queda a la vista, la importancia del hasta hace poco llamado derecho de formación para los clubes del fútbol del Interior.
Martín Da Silva, presidente de Litoral, no dudó en asegurar que está viviendo un sueño. “Es tocar el cielo con las manos, porque además se piensa en la gente vieja, en la que nos llevó al club. Soñamos todo esto. Lo pensamos cuando se hablaba que venderían a Maxi, y decíamos que si se concretaba había que plasmarlo en lo social”, confesó.
El dirigente remarcó además que “nunca pensamos que la cifra iba a ser mayor, pero el cien por ciento de lo que se recibió se volcó al club”. Da Silva informó que “nos quedan todavía un par de meses más de obras”, porque se está apostando a “la reforma de la vieja sede, que permitirá otra vida social y un espacio para que “pueda ser utilizado por nosotros, por el barrio y pueda ser alquilada” para obtener ingresos.
Además, llegará dinero desde OFI que será volcado a la iluminación. “Por suerte teníamos el club bien en regla, regularizamos un montón de cosas y así pudimos presentar el proyecto. Calificamos y apostamos también a mejorar la iluminación”. aseguró.