No habrá soluciones en empleo mientras siga en estos niveles el gasto del Estado

Los problemas en materia de fuentes de empleo son especialmente graves en el interior del país, al punto que existe creciente desocupación y las empresas, lejos de pensar en potenciar sus actividades, tienen en general las miras puestas en el mejor de los casos a quedarse con el personal que tienen o reducirlo, aseguró el líder del Partido Independiente, Dr. Pablo Mieres.
Argumentó el parlamentario que el gobierno no da respuestas a esta problemática, porque ha seguido aumentando el gasto y el peso del Estado sobre todos los sectores de la economía. Acotó que “estamos recorriendo pueblos y barrios en diferentes departamentos del interior del país y en Montevideo, y hay una constante que se repite de manera permanente y creciente: la gente está preocupada, escéptica y angustiada ante la situación de pérdida de fuentes laborales que se suma a la inseguridad preexistente”.
Subrayó que la pérdida de puestos de trabajo se extiende progresivamente en todo el país “con la consiguiente inestabilidad que provoca en la vida cotidiana de la gente, que observa, con angustia, la multiplicación de los casos de reducción de personal por parte de empresas medianas y grandes, a lo que se agrega el cierre de pequeñas empresas, muchas de ellas unipersonales”.
Observó que el gobierno acaba de proyectar “algunas medidas de incentivo a la contratación laboral mediante la asignación de 15 millones de dólares para subsidiar salarios de nuevos puestos laborales, es decir que se establecerán reducciones impositivas para promover que las empresas contraten nuevos trabajadores”. Evaluó que estas medidas no van al centro del problema y, por lo tanto “seguramente carecerán de impacto significativo en la problemática laboral, porque el problema de fondo responde a un círculo vicioso que se ha instalado desde hace años en nuestro país, como resultado de errores en la definición de la política económica vigente”.
Señaló que la crisis del empleo es consecuencia directa de “la profunda crisis de competitividad que afecta a todo el aparato productivo de nuestro país. Obviamente, tiene un impacto adicional agregado, vinculado a la pésima cosecha de soja de este año, pero el telón de fondo es que los empleadores tienen graves problemas de rentabilidad que son el resultado del enorme peso que los impuestos y las tarifas públicas aplican sobre la producción”.
Por lo tanto, este escenario en el sector productivo se traduce en la decisión de los empleadores de reducir costos de producción “en donde pueden. No pueden modificar la carga impositiva y tampoco pueden modificar el peso de las tarifas públicas. Por lo tanto, ajustan por reducción de puestos de trabajo o simplemente no contratan nuevos trabajadores. El impacto excesivo de las tarifas públicas es particularmente visible en el caso del combustible y de la energía eléctrica”. (Más información en edición impresa)