Sacando cuentas falta poco. Por lo pronto, un paso para que Trébol pueda hacer historia. Pero ¡qué paso!
Uno complicado, que costará una enormidad, pero que podría dejar al equipo sanducero de rugby nada menos que en la final del Campeonato Uruguayo. Lo que sería histórico.
El domingo, los sanduceros vencieron en el partido semifinal de ida a Carrasco Polo.
Fue durísimo, al punto que pudo ser para cualquiera, porque el dueño de casa desperdició la posibilidad en el final.
“Fue movido, pero las cosas salieron bastante bien.
Estaba dentro de lo previsto, que iba a ser un partido muy apretado, y se dio así: hasta el final lo pudo ganar cualquiera”, reflexionó Mateo Durán, el entrenador de este Trébol que la tendrá complicadísima el domingo próximo para sellar el pasaporte a la finalísima.
Esta semana será tiempo de recuperar. Varios son los jugadores que quedaron golpeados, aunque se estima que solo habrá una baja, la de Guillermo Lijstenstein, importante por demás.
“Sufrió un desgarro en el aductor”, informó el técnico, que repitió que “esta semana vamos a intentar recuperar al plantel”. No se va a descubrir la pólvora diciendo lo lógico: la revancha será complicadísima.
“Y sí, va a ser un partido muy similar. Durísimo, y seguramente hasta la última pelota no se sabrá cuál de los dos va a pasar”, compartió el técnico.
Durán afirmó que “este tipo de partidos se define en los detalles, así que el que menos errores tenga será seguramente el que siga de largo”.
La esperanza albiverde está por las nubes. Pero también hay cautela. “Será un partido de muchas emociones, pero si bien nos falta ese paso será durísimo porque Polo está acostumbrado a jugar este tipo de partidos, y por algo es el más ganador del Uruguay”.
Y sí: a la hora de comparar pergaminos el equipo capitalino sale muy bien parado y es favorito.
Pero este Trébol sueña con más. Quiere superar estas semifinales, porque “a comienzos de año nos propusimos superar esa barrera histórica que tiene el club”, dado que nunca ha podido estar en una definición.
“Sí llegamos a muchas semifinales, pero nunca a una final. ¿Cuál ha sido la clave hasta ahora? En lo grupal, contamos con la predisposición de muchos jugadores, porque a lo largo del año jugaron unos 40. Y en lo deportivo fue la intensidad, porque nos propusimos tener un equipo intenso en ataque y en defensa. Y nos ha dado resultado”, afirmó el entrenador.
El partido de ida fue emocionante. No solo en cuanto al desarrollo sino especialmente para el equipo sanducero, por la locura desatada por su hinchada.
“Fue mucha gente por el día desde Paysandú. Y eso nos llenó de un orgullo tremendo”, dijo.
Por eso es de esperar que el domingo, en casa, el apoyo sea mayor, para que Trébol sume más que esos 15 adentro de la cancha. “Tiene que estar aquel al que le gusta el rugby, y también al que no”, dijo Durán, que espera que la hinchada juegue su partido.