Denuncian que departamento de Paysandú cuenta cada vez con menos y más alejada presencia policial

Un informe elaborado por la mesa departamental de Un Solo Uruguay y presentado el pasado jueves al director general de secretaría del ministerio del Interior, ingeniero Federico Laca, sostiene que Paysandú cuenta con una menor y más alejada presencia de la Policía Nacional en el medio rural, especialmente en el interior profundo.
El documento sostiene que se han apostado a nuevas instrumentaciones que han provocado un alejamiento de la institución del medio. Cita el cierre de 13 destacamentos, además de haber alejado a la Policía de los habitantes del medio rural, lo que ha sobrecargado el área que debe contar cada seccional.
Se detectan deficiencias en todo el departamento en cuanto a los medios que cuentan las comisarías presentes en la actualidad, en materia de relaciones humanas y medios de transporte. Y agregan que el análisis en cuanto al abigeato, ha mostrado una baja de incidentes en la actualidad, pero esto se ha logrado después de condicionar la manera en que trabaja y vive la gente de buena fe. Se ha revelado que la falta de seguridad rural en la actualidad es impedimento para el desarrollo de diversos rubros, acompañado a esto, se hace cada vez más común la presencia de figuras delictivas reincidentes.
El trabajo que fuera presentado por Guillermo Souza, Marcelo De Benedetti y Martín Horta, indica que ante la preocupación que manifiesta la población rural, que incluye a productores, asalariados, contratistas y demás habitantes del medio, y el marcado crecimiento de incidentes que ocurren a diario en el área rural de nuestro departamento, surge la necesidad de recabar datos sobre la situación actual respecto a la seguridad del medio, además de organizarlos en el presente informe para lograr transmitir la realidad de esta situación.
Se procuró detectar las principales causas y/o deficiencias encontradas en el funcionamiento de los organismos pertinentes al tema efectuando un exhaustivo análisis de los mismos. Cabe destacar que para la elaboración de este informe ha participado en su mayoría gente no especializada en la materia, pero que convive día a día con el medio y conoce de primera instancia las problemáticas.
Entre otros aspectos, destacan que la población rural de Paysandú corresponde a aproximadamente 42.000 habitantes, lo que indica una densidad poblacional de 3 habitantes por kilómetro cuadrado.
Según el Censo 2011 (Instituto Nacional de Estadística, 2011), en el departamento se sitúan 7 localidades de más de 1.000 habitantes fuera de la capital departamental y hay más de 31 localidades con una población inferior a 1.000 habitantes.
En la actualidad consta de 12 seccionales policiales luego de la reforma realizada en el año 2016 efectuándose la reducción de una seccional.

Distribución de la Policía

La distribución de la policía en el departamento se ha venido condicionando por nuevas estrategias, dentro de ellas, una que significó un cambio drástico en el medio rural fue el cierre de destacamentos que se ha venido efectuando en el marco de una nueva estrategia apostando a unidades de control e inteligencia como la Bepra.
Esta distribución de la Policía Nacional condiciona a que cada seccional en promedio debe atender aproximadamente un área de 1.725 kilómetros cuadrados en el interior de Paysandú.
Al referirse a las limitantes observadas, explica el documento que al recolectar información de las localidades se encontraron diversas inquietudes, algunas puntuales del sitio y otras en común con el departamento.
Se logró establecer dos puntos débiles apreciados en varias zonas. En primer lugar una falta de recursos humanos disponibles efectivamente, y falta de infraestructura, principalmente medios de transporte.
En lo que refiere al personal disponible, los efectivos presentes por comisaría son escasos, y se suma como problemática la variabilidad de la presencia de efectivos, siendo en muchos casos común encontrarse sin efectivos ciertos días, o un solo oficial para atender grandes áreas como lo es el caso de la 12ª Seccional de Guichón.
Otro problema detectado es el cumplimiento de las horas de los efectivos, siendo más confortable la realización de turnos continuos de más de un día. Claramente esto supone una limitante a la hora de resolver llamados en diversos horarios dentro de turnos tan largos por la simple capacidad física de los mismos.
Considerando el área que cada seccional debe cubrir para dar respuesta a la población, muchas veces se detectó que se cuenta con un solo vehículo no dando abasto en muchos casos para cubrir la totalidad de los llamados, con una demora de la respuesta satisfactoria, además en reiteradas ocasiones se reportó que por desperfectos mecánicos u otros inconvenientes en ciertos momentos no se cuenta con los mismos en tiempo y forma.

Disconformidad

En el trabajo de relevamiento realizado por integrantes del movimiento se mostró una disconformidad con el resultado logrado con estas nuevas medidas, sin desconocer que han sido realizadas con el objetivo de una mejora.
La instrumentación de una Brigada Especial de Prevención y Represión del Abigeato más fuerte y con más presencia es una muestra de ello, pero se entiende que si esta medida trae como consecuencia la desaparición de la figura policial presente permanentemente, no es positivo.
PREOCUPACIÓN
En todos los casos se mostró una gran preocupación por la desaparición de esta actividad, responsabilizando en gran parte las dificultades que se manifiestan en cuanto al control del abigeato ovino, siendo este muy ineficiente.
Esta tendencia puede en parte estar explicada por los acontecimientos en el mercado internacional, donde la lana pierde valor y es sustituida por fibras sintéticas, que ha llevado a un descenso marcado tanto en el número como en la superficie desde el año 1990 hasta el 2011, donde los ovinos perdieron un 65% de la superficie que ocupaban en el año pico (1992), siendo el mismo el rubro que perdió mayor superficie comparados con los ganaderos.
Sin embargo, al analizar los precios de la lana en los últimos años, este factor claramente económico deja de ser el principal motivo de esta tendencia a la baja de stock ovino, ya que se ha estabilizado el precio del mismo en los últimos 5 años poniendo en evidencia la existencia de otros problemas en el rubro. Acompañado a esto se debe destacar la pérdida de eficiencia en la producción que acarrea, si se toma como referencia la devolución realizada por Plan Agropecuario, respecto a las carpetas verdes del último ejercicio en el litoral norte, donde se vio que los predios con mejores márgenes son los que incluyeron en su dotación cargas de aproximadamente 0,1-0,3 (Unidades Ganaderas) por hectárea, en conjunto con una ganadería principalmente bovina, que se encuentra en niveles inferiores a la carga ovina actual.
De este modo queda claro que no son motivos económicos los que mueven exclusivamente esta tendencia en los últimos años (posterior a la estabilización del precio de la lana), incluso se están desaprovechando grandes mercados como el de lana fina y ultrafina.

Prácticas delictivas

Agrega que pequeños productores se ven imposibilitados incluso de realizar cultivos de huerta o tener animales de cualquier índole cercanos a los centros poblados.
Por último otra preocupación encontrada en la recolección de información es la expansión del crimen a zonas rurales.
Se han registrado homicidios en zonas rurales donde se han encontrado casos que los criminales son residentes de la ciudad, aprovechándose de las vulnerabilidades en que se encuentran los residentes del interior del departamento, con menor comunicación y mecanismos de defensa, por lo que se desplazan a zonas rurales para hurtar.