Un sujeto de 29 años fue formalizado por la Justicia luego de comprobarse su responsabilidad en hechos de ultraje público al pudor luego de una denuncia presentada en la noche del miércoles por un particular.
De acuerdo a lo recabado, próximo a las 21, un señor denunció al 911 que un hombre estaba mostrando los genitales a sus hijas por lo que de inmediato se hizo presente personal de la Brigada Departamental de Tránsito y procedieron a identificar al depravado, quien estaba cerca de la casa de las víctimas. Una vez efectuada su detención y realizado el control de rutina, se alojó al imputado en la Seccional Tercera, donde permaneció hasta su traslado a Fiscalía para prestar declaración en presencia de su defensa.
No era su primera vez
De la investigación encabezada por la fiscal de Primer Turno, Carolina Martínez, surgió que el 6 de junio del presente año, próximo a las 20, éste se hizo presente en el Centro de Peluqueros –ubicado en la zona de Naciones Unidas y Joaquín Suárez– junto a un conocido. Estando en el predio, se bajó la ropa y le mostró sus genitales a una mujer. La misma dio cuenta del hecho a la Policía, por lo que el hombre fue detenido, liberado posteriormente y citado a Fiscalía para el 8 de junio, cita a la que no concurrió.
El 5 de diciembre, pasadas las 18, mientras dos hermanas de 7 años se encontraban jugando con sus amigas en un predio baldío al frente de su casa, vieron pasar a un hombre que les tiraba besos y se tocaba sus genitales. Dos horas después la madre de las niñas le pidió a otra de sus hijas que concurriera a un almacén, ubicada en la misma cuadra, a hacer compras. Mientras la señora la vigilaba desde la puerta, la niña escuchó que alguien la chistó y cuando miró hacia un árbol notó que estaba un hombre con el pantalón bajo y tocándose sus genitales.
En esa ocasión, la señora vio lo que estaba ocurriendo y llamó a su marido. Al notar que había sido descubierto, el depravado se subió la ropa, tomó un palo que tenía a mano y cruzó hacia un descampado. Mientras el hombre pretendía huir el matrimonio dio aviso a la Policía, haciéndose presente la Brigada Departamental de Tránsito, que finalmente lo detuvo. Además se le efectuó la prueba de espirometría, la que dio positivo.
La Fiscalía resolvió que contaba con elementos claros para mostrar la responsabilidad del imputado por lo que se dispuso, en la instancia judicial, la formalización de J.A.L.R., por dos delitos de ultraje público al pudor y la posterior suspensión condicional del proceso. En cambio, se le impuso las siguientes condiciones: la obligación de concurrir al Dispositivo Ciudadela durante un lapso de 8 meses a efectos de realizar tratamiento de rehabilitación por su consumo problemático de alcohol; asistir a consulta con psiquiatra a efectos de que evalúe las conductas típicas por las que se lo ha formalizado, debiendo acreditarlo ante Fiscalía en un plazo de 45 días; y la presentación ante la seccional policial de su domicilio una vez por semana, sin plazo de permanencia, durante 90 días.