El Movimiento Un Solo Uruguay, que nació en Paysandú al calor de los reclamos del sector del agro y la ganadería en el país, pretende mantenerse en el tapete en 2019, ya en época electoral, y con la intención de plantear sus preocupaciones a los candidatos. Y para ello, tienen anunciado un acto, el próximo 23 de enero en Durazno. Prometen una gran movilización, como la realizada a principios de este año.
Para el campo, para el Interior, para la economía de Uruguay, resulta indispensable que esta movida se sostenga con vida, planteando sus preocupaciones, llevando la realidad del sector a los políticos y a la sociedad, y convenciendo que sin campo el país no marcha. Para esto es clave también una dirigencia inteligente, audaz, que mantenga el pulso y no se deje presionar. Todo esto sin abanderamientos partidarios, por más que queda claro que al gobierno de turno poco le importa el campo más allá de sus intereses.
El dirigente del movimiento Marcelo Nougue dijo días atrás a radio Monte Carlo que el acto del mes que viene será al igual que el anterior, en Santa Bernardina –departamento de Durazno–, y allí pondrán énfasis en propuestas concretas que necesitan se instrumenten en el próximo gobierno. “El gobierno nunca tomó en cuenta la plataforma presentada oportunamente, salvo algunas excepciones”, afirmó con razón Nougue.
El integrante de los productores “autoconvocados” dijo que mantendrán una reunión previa el 8 de enero para definir los puntos que se incluirán en la proclama. Pero ya se vislumbran los asuntos que estarán sobre la mesa del sector productivo. Reclamos que coinciden con los planteos de las gremiales del agro, que piden por ejemplo la baja del gasoil y de las tarifas eléctricas.
Dos puntos que hacen muy costosa la producción en el sector, y que el gobierno no ha atendido como corresponde. Por cierto, las solicitudes del agro cuando se inició el movimiento son aún actuales. Como el tema del dólar, pretendido a 36 pesos y hoy se encuentra a 33, aunque la moneda estadounidense se ha expandido considerablemente desde entonces paliando de alguna forma el atraso cambiario.
La rebaja en el precio de los combustibles o su libre importación es otro punto de reclamo –un aspecto que hace caro al país en cualquier ámbito–, al igual que la reducción de la contribución inmobiliaria rural. Dentro del Frente Amplio son críticos con el tema porque sostienen que es algo que ya se planteó a nivel de las intendencias con anterioridad.
Evitar la duplicación de los pagos del Impuesto de Primaria, una medida que estuvo en la propia campaña electoral del Frente Amplio, también es algo sobre lo que se propuso a principios de año cuando arrancó el Movimiento Un Solo Uruguay. Lo mismo para la reducción de las tarifas de energía eléctrica, cuyos precios hacen insostenible la competitividad del país respecto a la región.
También, la exoneración de los aportes al BPS de productores pequeños y colonos con menos de 50 hectáreas, más firmeza en el combate al abigeato, mejorar la seguridad pública y cerrar acuerdos comerciales con otros países. Todos planteos que apenas han tenido eco en el gobierno.
El país no se encuentra en crisis pero sí hay sectores en crisis, y en cuanto a lo demás transita un preocupante camino de estancamiento, con pérdida de puestos laborales sin que haya una verdadera reacción oficial. Lo del sector lechero resulta alarmante sin que desde el Poder Ejecutivo se tome cartas en el asunto y se busque soluciones verdaderas. El cierre de tres empresas lácteas en los últimos tres años, incluyendo la sanducera Pili –para gran dolor de la ciudad–, mientras otras –como Claldy en Young– están en la cuerda floja, marcan la pauta de lo que padecen los empresarios lecheros, los tamberos, los camioneros, etcétera.
Días pasados, otro de los referentes del Movimiento Un Solo Uruguay, Guillermo Franchi, dijo a La Voz de Melo que el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech, no ha hecho ningún anuncio concreto sobre soluciones para el sector lechero. También comentó que a Benech el cargo le queda grande. El dirigente remarcó que los costos de producción siguen afectando la competitividad de toda la actividad productiva, industrial y comercial, y opinó que las gremiales agropecuarias deberían endurecer sus posiciones porque el diálogo ya está agotado.
Las obras de infraestructura es otro de los temas que generan preocupación en el sector productivo y así lo hicieron saber los del movimiento en el Consejo de Ministros en Artigas cuando se inauguró las mejoras en la ruta 30. Es que el estado de las carreteras en el país, salvo algunas excepciones, deja mucho que desear y es por allí por donde se transporta casi toda la producción del campo, la que genera riqueza y brinda dividendos a todos los uruguayos.
No son pocos los problemas que enfrenta el agro y el país. El Movimiento Un Solo Uruguay tiene el desafío de mantenerse en el tapete con seriedad, con planteamientos firmes, que obliguen a los candidatos a tomar postura y a jugarse por un sector clave para la economía uruguaya, sin entrar en el riesgoso campo del juego político. La gente del campo debe seguir procurando el diálogo pero haciéndose escuchar, esgrimiendo sus argumentos que los tiene de sobra. También tienen el desafío de incluir a todos en el reclamo, de no generar la dicotomía de nosotros buenos y ellos malos.