“En los hechos”, el Comité Departamental de Emergencias “dio por terminado el operativo ante la creciente que afectó la ciudad en enero” al cerrar los refugios de inundados, dijo el presidente de la entidad, Marco García.
Hubo un solo caso en que fue necesaria la acción de la policía, con una familia evacuada que estaba alojada en la escuela 95 (avenida Soriano y Silván Fernández) que se negaba a retornar al lugar donde residían al momento de la creciente y tampoco indicaban tener un lugar alternativo. Por lo demás, “se desarrolló normalmente” y se espera que “aunque lentamente como ahora el río continúe descendiendo, si bien estamos en un año que puede ser complejo en lo que se relaciona con inundaciones por la influencia del fenómeno de El Niño”.
El río anoche estaba en 5,61 metros, bajando algunas horas y permaneciendo estacionado en otras. El lento descenso se debe a que la represa de Salto Grande no puede reducir el caudal erogado porque –como indicó el ente binacional– “continúan ocurriendo precipitaciones en la cuenca próxima al embalse” y “los diferentes modelos meteorológicos pronostican lluvias hasta (hoy) sábado inclusive”.
Como consecuencia de ello, los caudales erogados se mantienen relativamente elevados con relación a lo previamente planificados. Anoche, el caudal evacuado era de 15.429 metros cúbicos por segundo — el 30 de enero había sido reducido a 12.000– y el lago se encontraba en 34.88 metros.
En lo que refiere al Comité Departamental de Emergencias, “tenemos aún pendientes 60 mudanzas de autoevacuados que serán realizadas con camiones de las instituciones que integran el comité”.
