Luego de que se demorara el inicio de la obra por los trámites de inscripción, comenzaron a desarrollarse las tareas preliminares que finalizarán con el cambio del techo del Estadio Cerrado, que a partir de mañana verá cómo la bóveda comienza a desnudarse en parte.
La planificación comenzó a desarrollarse en las últimas horas, cuando la empresa Osvaldo Huber Rutelo tomó posesión, y ya desde mañana se comenzarán a cambiar las chapas, lo que se realizará por tramos para no dejar desnudo al Coloso.
La arquitecta de la Intendencia Mónica Ferrari indicó al ser consultada al respecto que ayer se trabajó especialmente en cálculos y evaluación de la forma en la que se irá cambiando el techado. En ese sentido, explicó que se trabajará por arriba del techo, cambiando el modo de sujeción, teniendo cuenta que sería por demás costoso construir una plataforma para poder trabajar por debajo del techado.
“Son más de 3.300 metros cuadrados de chapa, y hay unas 15 goteras que dan a la cancha y otro tanto en el perímetro. Los trabajos comenzarán en la bóveda, y el plan de trabajo será ir sacando chapas de un sector y colocar las nuevas, a los efectos de que no tengamos problemas con la lluvia”, explicó la profesional, quien adelantó que el piso flotante será protegido por la empresa mientras se desarrollan las tareas.
El tiempo de trabajo previsto para la finalización de la obra dependerá lógicamente del estado del tiempo, aunque la empresa no puede excederse de los tres meses.
Vale recordar que la inversión que se realizará para dejar a nuevo el techo del Estadio Cerrado es de unos siete millones de pesos, IVA y leyes sociales incluidas.
Se espera que el cambio del techo sea el primer paso en la remodelación del escenario, ya que se evaluará posteriormente la reforma en los vestuarios y llevar la cancha a una de 40 metros por 20 metros.
