La selección mayor de Paysandú sacó adelante un durísimo partido ante Ecilda Paullier al que venció por 2-1 anoche en el Estadio Artigas en el primer compromiso de los cuartos de final de la Copa Nacional de OFI. El triunfo le permitirá acudir al Casto Martínez Laguarda de San José, dentro de una semana, con cierta ventaja a la revancha por un lugar en las semifinales.
La envergadura del partido, por la instancia en el campeonato en el que tras el ida y vuelta no habrá mañana, hizo que ya desde el arranque este duelo fuera friccionado, conversado y con muchas faltas, al punto de que Rossi a los pocos segundos del pitazo inicial recibiera una tarjeta amarilla.
A Paysandú le costó asentarse en el campo de juego, en el que apostó a una nueva figura táctica con la cual procuraba frenar el buen pie de Ecilda Paullier en la zona media y en el ataque. Por momentos, la selección visitante hizo pasar mal a la Blanca, con la dinámica de Portillo, especialmente, y también de Ramos y Nantes. Desborde, triangulación y una ofensiva muy movediza, que llamaron a la acción al siempre seguro Giossa, el arquero sanducero que sacaba dos notables pelotas.
El local sufría en cada embate del rival y, a la vez, le costaba enormemente armar alguna jugada en zona de ataque. Estirado en la cancha, Paysandú aparecía flojo de tres cuartos de campo hacia arriba. Un gran remate de Rossi, que sacó el arquero al córner, o alguna incursión de Sabaño por izquierda, era lo destacable de los sanduceros en la primera mitad hasta el gol de Andrioli al filo del descanso.
Mattiauda, de los más claros en Paysandú, aprovechó un afloje en la marca de Ecilda Paullier en el mediocampo y colocó un pase filtrado notable para el goleador sanducero quien ante la salida del golero la cruzó contra el palo. El local casi termina con dos goles de ventaja al cabo del primer capítulo pero el travesaño le dijo que no a un gran disparo de Cuelho, luego de una excelente jugada de contragolpe.
De todos modos, Paysandú pareció tomarle los puntos a la visita y salió decididamente a atacar en el segundo tiempo. La velocidad de Sabaño por izquierda resultaba incontenible para la última zona de Ecilda: en un par de desbordes a puro vértigo casi se llegaba a aumentar la diferencia a pocos de iniciarse el complemento.
Promediando este período, la Blanca pasaba por su mejor momento, Cuelho, Agüero, Rossi y Duarte se juntaban para generar fluidez en todos los sectores. Un tremendo remate de Cuelho dio en el poste y el combinado sanducero estaba cerca del segundo. Pero como en la primera mitad, los merecimientos no tienen cabida en el fútbol y Ecilda Paullier encontró el empate a los 66 minutos por intermedio de Gallardo, con una definición ante la salida de Giossa.
La nueva realidad obligó a Paysandú a volcarse en ofensiva, con un equipo de Ecilda Paullier totalmente replegado y atento al contragolpe. Sin la prolijidad de minutos atrás, pero con mucho empuje, la Blanca arrinconó a su contrincante, en un ambiente de muchas fricciones, con tarjetas amarillas repartidas por igual por el árbitro salteño De los Santos, de pálida gestión.
A falta de 11 minutos para el final cayó el segundo tanto sanducero y lo hizo Ángelo quien había ingresado en el transcurso del segundo tiempo. En un entrevero en el área, Andrioli logró disparar al arco pero el arquero de Ecilda Paullier, Moreno, dio rebate y apareció la cabeza de Ángelo para desatar un eufórico grito de gol.
El ímpetu con que se jugó generó una grosera falta sobre Andrioli que lo sacó de la cancha. Para el juez no valió ni para amarilla. Conforme con la victoria, Paysandú cedió terreno en el último tramo del encuentro, con Ecilda Paullier adueñándose nuevamente de la pelota.
Pero no pasó nada más y la Blanca se quedó con el partido de ida. Todo se decidirá en la revancha el próximo fin de semana en San José. Eso sí, los ánimos terminaron caldeados. Al culminar el compromiso, se dieron algunas discusiones entre los jugadores, al punto que los integrantes de Ecilda Paullier destruyeron la luminaria del túnel.
