Cárcel para contrabandistas y funcionario de Aduanas que colaboraba en el ingreso ilegal de ropa y alimentos

Roberto Carlos Oroná Machado y Luis Ricardo Pereira Techera.

Doce personas resultaron formalizadas por la Justicia, cuatro de ellos con prisión efectiva –incluido un funcionario de Aduanas– en el marco del operativo realizado en conjunto entre policías y fiscalías de Paysandú y de Concepción del Uruguay. La investigación permitió desbaratar el contrabando de prendas de vestir, que eran adquiridas en ferias popular de Buenos Aires, y pasaban ocultas en diferentes vehículos a través del puente internacional “José Artigas”; así como algunos comestibles y repuestos automotores.
En tanto, la justicia argentina actuará en procura de esclarecer la responsabilidad de dos personas radicadas en Colón, que colaboraban activamente con la organización.

De La Salada a Paysandú

De acuerdo a los datos recabados por EL TELEGRAFO, la unidad de Información e Inteligencia de la Policía de Paysandú comenzó a investigar el presunto ingreso ilegal de mercadería a la ciudad. El trabajo demandó varios meses y contó con vigilancia electrónica. En coordinación con la fiscal de Primer Turno, Carolina Martínez, se fueron dando pasos que permitieron detener a los sospechosos y someterlos a la Justicia.
La organización estaba integrada por al menos 15 personas, cada una con un rol específico, siendo el principal sospechoso Roberto Carlos Oroná Machado, poseedor de antecedentes penales, quien se desempeña como comerciante. Este realizaba excursiones a las ferias de La Salada y Avellaneda en Buenos Aires a fin de adquirir prendas de vestir. Lo hacía, junto a sus clientes, en una camioneta Chevrolet Corsa Wagon, con matrícula de Paysandú, que era conducida por él. Una vez hecha la compra, se arribaba a Colón donde –por orden de Oroná– dejaban los bultos en la finca de un sanducero, en las inmediaciones del kilómetro 11 de la ruta provincial 135. Para dejar la ropa guardada, se cobraba un diferencial el costo del pasaje, y se identificaba cada bulto con el nombre de pila de su propietario y los últimos cuatro dígitos de la cédula.
De esa manera, Oroná y sus pasajeros retornaban a nuestra ciudad, a través del puente “José Artigas”, sin pertenencias ajenas a su cartera o mochila habitual. En tanto, la mercadería era ocultada durante pocos días y otro sujeto, identificado como Luis Ricardo Pereira Techera, se encargaba de cruzarla en su camioneta –en compañía de su pareja o hija– y entregársela a Oroná para que la distribuyera. Este último, señalado como el artífice de la maniobra, recibía pagos de sus “clientes” mediante redes de cobranza, a su favor o de algún familiar.

Cobraba para “no ver”

Para lograr el engranaje perfecto, la organización contaba con la importante colaboración de un funcionario de la Dirección Nacional de Aduanas que se encargada de “hacer la vista gorda” para que la camioneta fuera revisada con poca dedicación. Desde el primer momento, Pereira Techera acordó con el funcionario, identificado como J.L.S.P, un precio de entre 2.000 y 2.500 pesos por viaje, dependiendo de los bultos que se transportaran y la cantidad de cruces que, en general, eran hechos con importante espacio de tiempo para no llamar la atención de las autoridades. El acuerdo incluía la comunicación previa para saber cómo se encontraba la situación en el puente y no lanzarse a cruzar si el funcionario público no se encontraba revisando rodados.
Asimismo, la investigación arrojó que los hombres hacían los arreglos vía telefónica y que, en caso de no estar de turno, J.L.S.P le cedía la “changa” de “no ver” a otro funcionario, A.O.M.C. Este debía hacer la mímica de que revisaba la camioneta Toyota Hilux y omitir detalles a sus compañeros.
Por su parte, mediante la vigilancia electrónica con el sistema que posee la Dirección Nacional de Migración se estableció que J.L.S.P, contaba con aproximadamente 747 entradas y salidas al país en pocos meses. Y surgió que –en contadas ocasiones– llegó a ingresar mercadería como propia, habiendo recibido 20.000 pesos de parte de Oroná Machado por pasarle 500 prendas en un día.

Detención e incautación

Con varios elementos a su favor, la Justicia autorizó distintos procedimientos, uno de ellos próximo a las 00.30 del jueves ocasión en que se detuvo la marcha de la camioneta Toyota Hilux, que era conducida por Pereira Techera. Inspeccionado el rodado se hallaron varios bultos conteniendo prendas de vestir, comestibles y repuestos de automóviles.
Quince minutos más arde, efectivos del Departamento de Investigaciones detuvo a A.O.M.C, que se desplazaba a bordo del automóvil Toyota Tercel y transportaba bultos con ropa.
En allanamientos realizados en los domicilios y comercios de los demás involucrados fue secuestrado un importante cargamento de ropa y comestibles de procedencia argentina, que ninguno pudo acreditar haberlos adquirido legalmente.
Luego de dos extensas jornadas en la sede penal, en que cada uno de los sospechosos declaró, se resolvió condenar a Roberto Carlos Oroná Machado por “un delito continuado de contrabando especialmente agravado en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de asociación para delinquir especialmente agravado”, a la pena de dos años de prisión efectiva y ocho meses de arresto domiciliario nocturno.
A Luis Ricardo Pereira Techera lo condenaron por “un delito continuado de contrabando especialmente agravado en régimen de concurrencia fuera de la reiteración con reiterados delitos de cohecho calificado y un delito de asociación para delinquir especialmente agravado”, a la pena de 20 meses de prisión efectiva y 11 meses de arresto domiciliario nocturno. A A.O.M.C. lo condenaron por “un delito continuado de contrabando especialmente agravado en régimen de concurrencia fuera de la reiteración con reiterados delitos de cohecho calificado”, a la pena de 12 meses de prisión efectiva y 10 meses de arresto domiciliario.
Por su parte, el funcionario de Aduanas, J.LS.P, fue condenado por “reiterados delitos de cohecho calificado en concurso fuera de la reiteración con reiterados delitos de contrabando especialmente agravado” a la pena de 12 meses de prisión efectiva y 12 meses de arresto domiciliario nocturno, así como la inhabilitación especial por dos años y una multa de 75 U.R, estipulada en unos 90.000 pesos.
Además, fueron condenados los otros integrantes de la organización: A.P.O.M (mujer), H.A.V.L (hombre), M.G.B.B (mujer) y C.D.V (hombre) por “un delito continuado de contrabando”; C.N.H.C (mujer) y D.M.S (mujer) por “reiterados delitos de contrabando en reiteración real”; D.P.F (mujer) y K.I.F.G (mujer) por “un delito de asociación para delinquir especialmente agravado en reiteración real con un delito continuado de contrabando especialmente agravado”. Todos deberán cumplir con la pena de arresto domiciliario nocturno y la prohibición de salir del territorio nacional por el tiempo sancionado en cada caso.
Por su parte, se dispuso la confiscación y decomiso de las mercaderías incautadas (prendas de vestir), los vehículos utilizados para contrabando, entre ellos la camioneta de Oroná Machado, que quedan a disposición de la Dirección Nacional de Aduanas y el Fondo de Bienes Decomisados de la Junta Nacional de Drogas.