La Junta Departamental considerará en la sesión de esta noche, la enajenación de los lotes otorgados a 8 cooperativas de viviendas para la construcción de 320 soluciones habitacionales en el terreno de la antigua Paylana.
Desde las 15 horas, un grupo de cooperativistas pertenecientes a la Federación Uruguaya de Cooperativas por Ayuda Mutua (Fucvam) realizará una volanteada en los accesos al Palacio Municipal, a fin de concientizar sobre el voto afirmativo de todas las bancadas para que las cooperativas logren obtener su boleto de reserva.
“La idea es informar a la población de las razones por las cuales consideramos que esa votación debe ser afirmativa, porque las cooperativas esperan esta decisión para generar el boleto de reserva, que es uno de los requisitos del Ministerio de Vivienda para la adjudicación del préstamo a las tres que van por asignación directa. Las restantes cinco la necesitan para anotarse en los futuros sorteos que haga la Agencia Nacional de Viviendas”, dijo Juliet Irisarri, integrante de la Coordinadora Gremial de Fucvam.
Los informes
Consultado el director de Obras de la Intendencia, Marcelo Romero, especificó que desde el punto de vista ambiental “estamos muy tranquilos, pero de todas formas actualizaremos algún informe de forma tal que todas las partes tengan la tranquilidad de que allí se puede construir. En el Plan Paysandú está planteado que en esa zona de la ciudad, donde se encuentran todas las fábricas, en la medida en que cesa la actividad industrial no se debería reincorporar otra industria sino que deberá reconvertirse para uso residencial. Hacemos justamente lo que nos plantea ese plan”.
Recordó que “durante la audiencia pública se presentaron los documentos con análisis de suelo para ver si era apto para fines residenciales y dio valores muy por debajo. Eso fue tratado por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) que usó una reglamentación canadiense, más exigente aún que las existentes en Uruguay, y también lo avaló. Por eso estamos muy tranquilos que están las condiciones para construirse en ese terreno. Incluso los niveles disminuyen cada año porque no hay actividad industrial. Además las cooperativas deberán presentar un informe ambiental al Ministerio de Vivienda, es decir, resta una serie de trámites para evitar precisamente que se construya sobre suelos que no tengan estas condiciones”.
Según Romero, “en la medida que obtenga la aprobación de la Junta, tendrá el final esperado desde el punto de vista administrativo y jurídico, independientemente de lo que se haga desde la Intendencia ante la necesidad de buscar soluciones habitacionales”.