Destrato, “hipocresía y abuso de autoridad” de ediles oficialistas hacia oposición mayoritaria

Para el edil nacionalista Javier Pizzorno existe una marcada actitud de desconsideración y destrato desde la presidencia de la Junta Departamental de Paysandú hacia la oposición, y en tal sentido fustigó “la hipocresía, el abuso de autoridad y la burla de los ediles oficialistas, encabezados por el presidente, que sigue a rajatabla lo mandatado por el núcleo más duro de su partido, cuando teóricamente debería administrar el gobierno de la Junta Departamental de Paysandú desde una posición de neutralidad”.
Subrayó que esta forma de actuar “ya no tiene parangón. Ya ni siquiera dirige su mirada a la bancada opositora para saber si pide la palabra. De hecho sigue sin permitir argumentar ni una palabra aún cuando se agregue material nuevo a las mociones”.
Observó que “mientras desde la oposición se plantean los temas con argumentos claros y lógicos, desde la presidencia oficialista no se le permite siquiera hablar a la oposición mayoritaria, continuamente cortando, negando, y mintiendo en la cara, tal cual quedó en evidencia en el último plenario donde se logró una sesión extraordinaria con el gremio policial tan solo al verse descubierta la maniobra de sus mentiras”.
Consideró que el presidente de la Junta “expresaba en sus propias palabras haber entregado un oficio a la bancada del Partido Nacional con fecha de realización a la brevedad, cuando ni siquiera existía en la secretaría de la Junta, tal cual lo informó la secretaria general interina en el mismo momento, lo que llevó diez segundos más tarde de sus expresiones a decir que él nunca había hablado de un oficio. Por supuesto, tampoco permitió que se leyera la versión taquigráfica de sus palabras, a pedido del Partido Nacional”.
Acotó que “con esta misma clase de artimañas, consideró transcurridos los cinco minutos reglamentarios que me correspondían cortando la visualización en sala de un par de videos de un minuto de duración cada uno, cuando no terminaba de verse el primero; los que se adjuntaban a mi moción, mostrando cómo una barométrica descargaba su contenido en plena calle Cerrito levantando una tapa de OSE. Contenido que termina en el arroyo La Curtiembre; hecho que aconteció en plena inundación de la ciudad sanducera y que sin dudas trajo como consecuencia la contaminación con residuos cloacales de las casas de todos los inundados al desembocar río arriba”.
Indicó que “esto puede que tenga la autorización de OSE, lo que no lo hace menos nocivo para la población, sino que involucra además a otro ente del estado. Y no lo exime de culpabilidad al director de Servicios Marco García quien tenía bajo su égida la dirección de Higiene y Medio Ambiente en ese momento, también presidente del Centro Coordinador de Emergencias Departamental (Cecoed), que se supone debe velar por los inundados, algunos de ellos apilados en el gimnasio de la Escuela 2 infectado de murciélagos, según denuncia de un grupo que pidió no ser identificado por temor a represalias del gobierno departamental”.
Acotó que “seguramente estaría más preocupado gestionando la obtención de su actual flamante cargo en CARU, para no dejar de recibir un buen sueldo mientras lleva adelante su campaña política, al tener que renunciar como director de la IDP para su próxima postulación”.