El destete temprano permite establecer la productividad en Cerro del Bombero

Varios tipos de destete se implementan en los establecimientos de nuestro país: precoz, temporario, entre otros, y también el destete temprano. Este último es el que lleva a cabo “Cerro del Bombero” de la sucesión de María del Carmen de León y administrada por el ingeniero agrónomo Juan Bazzano, que lo inició en diciembre con el primer lote de ejemplares que llegó a los 100 kilos de peso.
En una jornada promovida por la Cooperativa Agraria Nacional (Copagran) y el Instituto Plan Agropecuario (IPA), técnicos y productores especialmente invitados apreciaron el trabajo que se lleva a cabo en la estancia de 4.552 hectáreas con costas al Queguay Grande, a 10 kilómetros de Capilla del Carmen, departamento de Paysandú.
Con un 70% de suelos de basalto superficial y 30% de basalto medio, e Índice de Coneat 54, posee 19 potreros. Con una relación lanar/vacuno de 1,5, su orientación productiva es de ciclo completo en vacunos, con venta de vacas gordas, y ciclo completo de ovinos, con lana súper fina y fina.
“Habitualmente el destete se hacía en enero, pero dado los problemas generados por la sequía del verano 2017-2018, y el estado del ganado y la actividad ovárica de los mismos, decidimos implementarlo antes”, explica Bazzano a EL TELEGRAFO.
“Si bien pensábamos que los terneros no llegaban a ese peso y tendríamos que implementar un destete precoz, con 70 u 80 kilos, el primer número de terneros destetados estaba en el promedio de 100 kilos, y de ahí a que finalmente se hizo el temprano”. Pero el productor también se detiene en el estado de madurez de cada ternero. “Podemos tener un ternero pesando los 100 kilos, pero si se aprecia que no tiene la madurez o la edad suficiente, lo que se ve por la calidad del pelo, aguardamos un poco más”.
De todas maneras aclaró que en enero “bajó el kilaje de los terneros (en el entorno de los 80 a 86 kilos de promedio), y utilizamos las raciones de acelerante, para después brindarles terneros 1 y finalmente terneros 2”. Puntualizó que “utilizamos productos de Copagran, y el acelerante en especial, porque nos brinda las características necesarias para comenzar antes el destete”.
Sostiene que “dada las condiciones de cómo fue la primavera, es algo más de lo que suponíamos, pero en el segundo destete que se concretó en los primeros días de enero, utilizamos en los terneros de 80 kilos, el acelerante 21 que es una ración con mayor contenido proteico, excelente calidad y alta palatabilidad que brinda una buena ganancia”. Y fue más claro aún, al precisar que en promedio de ganancia de todos los lotes, “con los tres tipos de raciones utilizadas, estamos hablando de 900 gramos de ganancia por día por animal”.

El proceso

El técnico agropecuario Manuel Sosa, mano derecha de Bazzano en el trabajo del establecimiento, expresó que “del primer lote de terneros destetados hace 15 días, sacamos 75 ejemplares que ya están pesando 160 kilos de promedio”. A los terneros se los saca de la madre y se los deja en la sombra y con agua durante dos días y sin comida. Al tercer día se les empieza a dar de a poco la ración para que le agarren el gusto, mezcladas con fardos de alfalfa de buena calidad, para que ese animal que está con hambre, coma junto al fardo el balanceado.
De ahí se le aumenta paulatinamente hasta el décimo día, cuando se le brinda en torno a un kilo de ración por animal diaria. Después de los primeros diez días encerrados, se los comienza a largar en los piquetes que están cerca de la estancia y se los traen todos los días para darles de comer.
Los que saldrán próximamente de los corrales y con peso superior a los 150 kilos “van para el campo sin suplemento, hasta mayo que comienzan a comer la ración de recría en el autoconsumo durante dos meses”. Al segundo invierno, “se les dará nuevamente ración de recría para poder llegar con los novillos a 36 meses en el verdeo y allí comercializarlos”.
En cuanto a los vientres, “en abril se hará el refugo de las vaquillonas, se tatúan y se clasifican las que luego serán entoradas. Las que no, se venden como vientres vacíos de 1 a 2 años”.
Aclaró que “Cerro del Bombero” en donde también hay ovinos, equinos y otras categorías de vacunos”, y por lo tanto el manejo de los terneros en esos días de confinamiento no es estricto, “pero si a los 10 días de salir del corral, se van comiendo 1,2 kilo de ración al campo”. Y después, durante 20 días consumen Acelerador 21.
Aclaró que todo el ganado del establecimiento es HS. “Y no es un capricho”, enfatizó Soca, “sino una forma de brindarle un valor agregado al trabajo que se realiza a través de la genética”.

Las vacas

Sostuvo que el objetivo es que todas las vacas “críen un ternero por año. A partir de los 2 años que es cuando se inseminan, el tercer año paran su primer ternero y en el ciclo de vida tengan un ternero por año”. Para lograr eso, “tenemos que asegurarnos que la vaca se preñe, y que luego se recupere y gane kilos”, dijo. Explicó en la recorrida que de diciembre a la fecha (la jornada fue realizada este jueves 27 de febrero), “en promedio de todas las vacas, obtuvimos una ganancia de 40 kilos de peso”. En la primera parada de la jornada se observaron las vacas que se venderán en marzo –en febrero se comercializó un camión de las primeras vacas destetadas–, aunque Bazzano aclaró que este año “es muy particular por la cantidad de forraje, producto de las muy buenas lluvias”.

La producción

“Cerro del Bombero” cuenta con 3.239 cabezas vacunas y 4.571 ovinos, y una dotación de 0,69 Unidades Ganaderas (UG) por hectárea. Una producción de carne vacuna de 70 kilos por hectárea; producción de lana de 4,5 kilos por hectárea; producción de carne equivalente a 88 kilos por hectárea; y una tasa de extracción vacuna en kilos del 35%. En el rubro vacuno, es el 66% de Ingreso Bruto; costo de suplementación de U$S 7,4 por hectárea y el costo de la mano de obra es de U$S 26,1 por hectárea.