“Mi compromiso es ganarle al Frente Amplio”, desafía la única mujer precandidata nacionalista Verónica Alonso

Verónica Alonso acompañada por Sergio Rodríguez,su referente a nivel local.

Duplicar la cantidad de efectivos de la Guardia Republicana, colocar al frente del Ministerio del Interior al “mejor policía”, pasar el sistema carcelario al control del Ministerio de Desarrollo Social, establecer como obligatorio el trabajo de todos los reclusos y recomponer la familia como motor central de la sociedad. Algunas de las propuestas expuestas por Verónica Alonso, la única mujer precandidata a la Presidencia por el Partido Nacional y una de las dos en veintitrés precandidatos que competirán en junio.

UN DESAFIO IMPORTANTE

Ser la única precandidata mujer frente a cinco hombres “es un desafío muy importante. En la historia del Partido Nacional soy la primera candidata en 183 años de historia. Nunca antes ninguna mujer se había animado a desafiar los liderazgos masculinos. En mi caso, con compañeros que ya han sido candidatos en las últimas tres elecciones pero que no pudieron ganar. Mi compromiso es ganarle al Frente Amplio. Los otros precandidatos son buenos compañeros, no tengo nada para generar discordia pero creo que si queremos resultados diferentes tenemos que hacer cosas distintas a lo realizado en las tres últimas elecciones, donde no se le pudo ganar al Frente Amplio”, dijo a EL TELEGRAFO.
Subrayó que “de un total de 23 precandidatos solamente dos somos mujeres y como tales, generadoras de valores. Desde nuestra capacidad, nuestra propia esencia y naturaleza de cuidar. Y algo que necesita el país es de alguien que cuide de nuestros hijos y las generaciones por venir”.

DEBATE CON LA OTRA MUJER PRECANDIDATA

Es por eso que propone debatir con Carolina Cosse, la precandidata mujer del Frente Amplio. “Contraponer visiones con la otra mujer que es precandidata no quiere decir pelearse, sino darle a la ciudadanía la información de lo que piensa cada una de las dos mujeres que queremos hacernos cargo del país, en temas como economía, transparencia, uso de recursos públicos”.
Recordó empero que Cosse “como ministra se ha negado a brindar la información del costo final del Antel Arena. Esas cosas hablan de las personas, de su estilo que podría aplicar como gobernante. Asimismo ahondar sobre la postura en torno a Venezuela. Hay una dictadura en ese país desde mi punto de vista, pero aparentemente difiere conmigo en cómo ver los valores democráticos. Por lo tanto creo que el votante tiene que conocer lo que cada una de nosotras entiende en ese sentido, porque tendrá mucho que ver con la manera de gobernar durante los venideros 5 años”.
“Como demócrata republicana creo en la transparencia, honradez administrativa, y valores como la honestidad, el trabajo, el esfuerzo, la familia”, resaltó y aseguró que “a esta altura un debate sería una buena cosa para darle la información a la gente. En otros países esto se toma como algo natural pero a nosotros nos resulta tan esquivo, porque siempre se está con la calculadora electoral en la mano. Sería una buena cosas para que la ciudadanía vuelva a confiar en los políticos”.

RECUPERAR LOS VALORES

Su campaña para la interna de junio tiene tres pilares y un “tronco central” que es “la recuperación de valores; necesitamos recuperar valores en la sociedad y los gobernantes debemos inculcar la familia como base de nuestra sociedad. En ese sentido vamos a transformar el Mides en un verdadero ministerio de Desarrollo Social y de la Familia, que la fomente, que la fortalezca”. Con la familia como elemento clave de la sociedad establece que su gobierno debe trabajar sobre “seguridad, economía y educación”.
En cuanto a la seguridad “es una de las preocupaciones que tenemos todos los uruguayos. Sentimos miedo. Por lo tanto el desafío será recuperar la autoridad y seguridad ciudadana. No pienso colocar un ministro político que esté cuidando sus espaldas, sino quiero al mejor policía para recuperar la libertad y el valor de la policía, con el respaldo adecuado. Necesitamos algunas herramientas de legítima defensa, para que el policía pueda utilizar cuando sea necesario su arma con todas las garantías, sin que termine siendo juzgado por cumplir con su deber”.
Por lo tanto propone “aumentar la cantidad de efectivos de la Guardia Republicana de los 1.500 actuales a más del doble, y colocarla en la calle, que la gente sienta su presencia con alcance nacional. No hay necesidad de un cuerpo adicional porque ya tenemos una guardia republicana que depende de la Policía, una guardia de choque que genera temor en los delincuentes que hoy tienen impunidad. Hay que darles una señal clara y hay que ponerlos tras las rejas”.
Asimismo “hay que terminar con esos acuerdos entre fiscales y delincuentes que hoy se resuelven en un cuartito. Hay que dar seguridad dentro de las cárceles y en ese sentido no puede estar el sistema carcelario en manos del Ministerio del Interior sino del Mides, porque lo que se necesita es la rehabilitación y no los desastres que se han apreciado en todos estos años. He recorrido varias cárceles y nuestro país no está preparado para más megacárceles como las del Comcar y Libertad”.
“Hoy en el sistema carcelario hay 11.000 reclusos a los que planeo rehabilitar a través del trabajo obligatorio. La reincidencia actualmente es del 67% pero si se establece un sistema de trabajo para todos los presos, la reincidencia baja a menos del 5%. El Mides debe controlar las cárceles para volver a generar desarrollo humano”, aseguró Verónica Alonso.

ECONOMÍA Y EDUCACIÓN

En economía “hay que bajar el peso del Estado, lo que implica no seguir alimentando un aparato cada vez más ineficiente y pesado, que está sobre los hombros del aparato productivo del país. Necesitamos bajar lo que está funcionando mal, como los más de 70.000 funcionarios que ingresaron en estos años. Hay que descubrir esas oficinas que multiplican burocracia y hacen muy ineficiente al Estado. Es imprescindible reducir su peso para obrar también en la reducción de impuestos. El Estado debe trabajar para la producción nacional y no la producción nacional en el sustento de un Estado ineficiente”.
“Al mismo tiempo, tenemos combustibles y tarifas públicas tan altas que desestimulan las inversiones externas que ciertamente debemos tener para generar beneficios en nuestra economía”.
En referencia a la educación, estableció que “Uruguay tiene como principal riqueza las personas, a las que tenemos que prepararlas adecuadamente, saliendo del sistema actual desfragmentado, con educación para pobres y para ricos. La educación debe permitir el ascenso social, a partir de la igualdad de oportunidades”.
Alonso propone “más horas de clase, controles de evaluación, exigencias para alumnos y para docentes, a quienes habrá que pagarles más si están mejor preparados y enviar a nuestros mejores maestros a las escuelas ubicadas en los contextos más complejos”.
“Hay que formar mejores docentes mirando la revolución educativa que ha provocado ya lo que va del siglo XXI. Necesitamos a los directores, docentes y alumnos comprometidos con sus centros de enseñanza, defendiéndolos, haciéndolos crecer. Hay que premiarlos en el entorno de una meritocracia, teniendo en cuenta los resultados educativos y el porcentaje de egreso y en qué condiciones. La motivación será una herramienta clave para mejorar la educación”, resumió.