Aparentemente por razones climáticas, un avión de negocios trirreactor Dassault Falcon 7X con matrícula británica M-FALZ despistó en el aeropuerto internacional de Nueva Hespérides de Salto. El hecho se registró en la tarde del viernes y hasta ayer continuaban los trabajos, por una empresa privada, para retirarlo del final de la pista donde quedó y evitar causarle más daños al tren de aterrizaje. Asimismo, desde la Fuerza Aérea se informó que se le dio intervención a la Comisión Investigadora de Accidentes e Incidentes de Aviación.
De acuerdo a los datos brindados por colegas de Salto, la aeronave había llegado al vecino departamento proveniente del aeropuerto de Carrasco. La intención era embarcar a un empresario alemán que cuenta con inversiones agropecuarias en una zona cercana a Salto, pero dentro de la jurisdicción de Paysandú. Tras abordar, el avión partiría directo a Alemania en un vuelo que le demandaría unas nueve horas. Según detalló la Fuerza Aérea Uruguaya, a raíz de las condiciones climáticas y el estado resbaladizo del cemento, el avión despistó y quedó con el tren delantero sobre el terreno. Todo ello, sumado al peso de la aeronave que había llenado su tanque de combustible, hizo imposible retirarlo. Por su parte, técnicos de la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) realizaron el relevamiento del incidente, tras lo cual se autorizó el retiro del avión que –al cierre de nuestra edición– continuaban tratando de llevarlo hacia el taxiway (zona de carreteo), a fin de desalojar la pista y ser evaluado por técnicos particulares en cuanto a si está apto para despegar o requiere de alguna reparación. De no haber sufrido daños el tren de aterrizaje, partirá hacia Alemania.
