Sin negocios de lana, productores a la espera de mejores valores para concretar ventas de la zafra

La situación en el mercado local de lanas no ha sufrido cambios y la actividad ha sido prácticamente nula. Por ese motivo, la Unión de Consignatarios y Rematadores de Lana del Uruguay no ha publicado su tradicional planilla de precios promedios. El mercado lanero uruguayo, al igual que el internacional, se acerca al cierre de la zafra lanera 2018/19 con expectativas en los productores de mejorar los precios y una demanda cautelosa que observa las caídas consecutivas que va teniendo el mercado mundial.
En esta situación, la distancia entre lo que propone la industria y lo que aspira el productor por su lana, ya está a más de un dólar de diferencia en las lanas Merino, sostiene el informe de Faxlana. Varios consignatarios han señalado que aún poseen entre un 15% y un 20% de la lana que tradicionalmente comercializan, con los productores sin posición de venta.
En las lanas medias, la demanda que venía firme se aquietó y –al igual que en las finas– los productores aspiran a mejores valores, aun estando en los techos de precios para este tipo de lanas, según un industrial.
Varias industrias y consignatarios ya han recibido planteos de adelantos por lana preparto, concediéndose en la mayoría de los casos, pero sin fijar un precio firme por la lana a la espera de lo que pueda acontecer en el mercado en las próximas semanas.

EXTERIOR

El mercado lanero australiano registró una fuerte baja en los valores de las lanas que se ofertaron durante los últimos remates efectuados esta semana. “Varios factores influyeron directamente en el mercado”, explicó José Luis Trifoglio.
Por un lado, las autoridades chinas levantaron la prohibición del ingreso de lana producida por Sudáfrica a causa de la aftosa, lo que permitió que varios compradores chinos que durante el período de prohibición siguieron comprando lanas de ese origen y tenían acumuladas a la espera de esta decisión, comenzaran a tramitar la exportación para China.
La demanda se desaceleró en Australia, observándose la ausencia de interés de algunos de ellos en las salas de subastas.
Por otro lado, la baja calidad de algunos lotes que se pusieron a la venta en Australia, provocó que la demanda continuara siendo selectiva; lotes de lana con problemas de resistencia a la tracción o muy bajos rendimientos al lavado, terminaban retirándose de la oferta o recibiendo ofertas de precios muy bajos, provocando de esa manera un porcentaje de colocación muy por debajo de lo habitual.
Por otra parte, los pedidos por lanas medias para abastecer a industriales que estaban en la línea de producción de pieles falsas se ha desacelerado hasta casi detenerse, y ya esta semana se registró en el mercado una fuerte corrección a la baja en los valores. A todo este panorama se suma que la guerra comercial que se inició en julio del año pasado entre China y Estados Unidos –y que parecía estar llegando a su fin– solo empeoró, al anunciar Estados Unidos que los aranceles impuestos a los productos chinos subían de 10% a 25% y Pekín prometió tomar represalias, generando mucha incertidumbre en los mercados de varios productos.