La Celeste dejó Rio de Janeiro pensando en Perú

Las camisetas del Flu esperan a los celestes.

Tranquilidad absoluta tras la victoria ante Chile. La selección uruguaya se dio el gusto de clasificar como primera en su grupo a los cuartos de final de la Copa América, algo que no sucedía desde 1995, cuando fue local. Y sumó, como quien no quiere la cosa, el partido número 200 de la Celeste en el torneo continental. Sí: es la selección que más partidos tiene.
Pero ya es momento de pensar en Perú, el escollo a superar en cuartos de final para intentar meterse entre los cuatro mejores y seguir en carrera rumbo al título, el gran objetivo.
Ayer fue tiempo de volver a trabajar. El objetivo fue, como es lógico, que los titulares y los que tuvieron más minutos pudieran recuperarse para ya hoy integrar a todo el grupo en la cancha para comenzar a trabajar tácticamente de cara al partido a jugarse el próximo sábado, desde la hora 16.
Los celestes dejaron el hotel de Rio de Janeiro en el que estaba alojada la delegación y se trasladaron al complejo deportivo del Fluminense, donde el club anfitrión esperó al plantel con un presente: una camiseta personalizada para cada uno.
Después, en la cancha, los tres que no estuvieron a la orden de Tabárez frente a Chile, es decir Stuani, Torreira y Laxalt caminaron y trotaron alrededor del terreno junto al fisioterapeuta Alfredo Montes.
Los titulares, en tanto, hicieron gimnasio aunque luego Muslera trabajó con los otros dos goleros junto a Celso Otero, y Maximiliano Gómez, Jonathan Rodríguez, Marcelo Saracchi, Gastón Pereiro y Sebastián Coates lo hicieron en la cancha con el profesor José Herrera.
A la tarde la delegación dejó Rio de Janeiro y voló a Salvador de Bahía, donde se jugará el partido ante los incaicos por los cuartos de final, buscando el pasaje a las semifinales.
Hoy la Celeste, ya alojada en el Novotel Angar, entrenará nuevamente, ahora en cancha, a la espera de la evolución de los sentidos y de Torreira, quien deja atrás los problemas estomacales.