Proyecto de estudio genealógico lucano “no tiene similar en el país”

La Associazione Lucana di Paysandú participó en Montevideo –como expositor– de las VI Jornadas de Genealogía del Instituto de Estudios Genealógicos del Uruguay, en su cuadragésimo aniversario. Se desarrollaron en la Universidad Católica del Uruguay (Ucudal) el 24 y 25 de mayo pasados, con la declaración de Interés Cultural del Ministerio de Educación y Cultura.
Las VI Jornadas se basaron en cinco ejes temáticos: Fundaciones de pueblos durante el período hispánico y la Patria Vieja (1726-1830); 2) Genealogías de familias relacionadas con el inicio de la revolución independentista (1811-1830); Fuentes genealógicas; Genealogía y otras disciplinas afines y Genética y nuevos métodos de gestación humana.
La asociación de lucanos presentó –dentro del eje temático Genealogía y disciplinas afines– su proyecto de creación del Centro Regional de Estudios Genealógicos y Migratorios (Cremyg), presentación que estuvo a cargo de Juan Maulella, Sandra Suburu e Ida Blanc.
Este proyecto, que ya cuenta con un convenio con la Universidad de la República (UdelaR) para que algunas de sus áreas de estudio puedan asociarse, “promoviendo algo que realmente sorprendió en las jornadas, como es la participación de jóvenes. En verdad hasta el presente los estudios genealógicos se llevan adelante por personas de mayor edad, pero incorporar a jóvenes que estudian profesiones afines a la genealogía es un elemento que causó muy buena impresión”, indicaron Maulella, Suburu, Blanc y Beatriz Sorondo.
“Tenemos un enorme agradecimiento al Instituto de Estudios Genealógicos del Uruguay por la invitación, porque realmente el nivel fue excelente, hubo propuestas muy buenas y proyectos que están en camino que van a dar grandes frutos. El nuestro causó una gran y buena impresión –de lo cual nos alegramos mucho– porque aunque se refiere a algo que es básico y esencial, no tiene similar en el país y muy pocos en la región”, indicaron.
Por otra parte destacaron que “no solo fue posible aprender desde diferentes puntos de vista cómo puede encararse la genealogía, sino también logramos muy buenos contactos con personalidades muy destacadas. Esto no solo servirá para poder contar con ellos en la asistencia que necesitemos, sino que incluso se nos ha ofrecido para brindar el año que viene en Paysandú un seminario de genealogía, con una carga horaria de cuatro horas mensuales, que tendrá un costo, pero el mínimo imprescindible”.

Pocos antecedentes

Proyectos similares al de Paysandú solamente se encuentran en Tucumán, Córdoba y La Plata y en las Jornadas quedó en claro “las enormes posibilidades que tiene pues realmente el horizonte lo puede poner cada investigador o grupo de investigadores. Pero puede ser de utilidad para estudios genealógicos específicos, pero también de gran impacto en lo que tiene que ver con la migración, precisamente en un país como Uruguay, que tiene base en la inmigración”.
“Tuvimos la oportunidad de conocer la cantidad de especialidades que pueden involucrarse, como genealogía, antropología y otras. Es muy amplio el espectro que puede vincularse. Para nosotros fue muy provechoso porque si logramos concretarlo, aunque claramente el Cremyg está llamado a cobrar importancia según pasen los años, diez o más años, será el primero y único en el país, y estará ubicado en Paysandú”.
A nivel universitario solamente en la Universidad de Tucumán “hay una carrera de genealogía, que fue lo que fortaleció nuestra presentación, porque hay un antecedente universitario potente. Fue el doctor Justino Terán –presente en las jornadas, que brindó una brillante charla (La ciencia genealógica en la Universidad)– quien logró concretar esta licenciatura que hoy tiene una década”.
“Nos quedó muy claro que nuestro proyecto podrá tener una relevancia aun mayor a la que nosotros en principio le asignamos, porque tiene un marco más amplio. Algunos disertantes hicieron diferencias entre migración, emigración e inmigración y todo eso puede ser objeto de estudio, con los profesionales adecuados, a partir de lo que plantea nuestra asociación”, agregaron.
Destacaron asimismo que “como siempre lo soñamos, se fortaleció el interés regional, de profesionales de Tacuarembó y otros departamentos. Al mismo tiempo queremos involucrar a profesionales de la provincia de Entre Ríos”.
Aseguraron que “de ninguna manera estamos pensando solamente en los lucanos, ni siquiera en los italianos. Pensamos en grande, pensamos en que esto sea de utilidad para todos, ese es nuestro objetivo y será nuestro mayor logro si lo alcanzamos”.

Apoyo de intendencia y universidad

Maulella, Suburu, Blanc y Sorondo subrayaron que “en Paysandú primero tuvimos el apoyo de la Intendencia y luego el de la Universidad, a través de las carreras de Bienes Culturales, Archivología, Imagen Fotográfica y ahora también Biología Humana, que se brindan en nuestra ciudad. Hay un convenio firmado con la UdelaR, lo que nos da enorme fuerza a esto que nació a partir de la inquietud de algunos de nuestros socios lucanos. Hoy, es más grande, de mayor alcance y probablemente continúe creciendo”.
En el caso de la inmigración italiana “tenemos un estudio avanzado a partir de los registros de las actas del Circolo Napolitano, de su registro de socios” y ahora se espera poder “abrir a otras comunidades para que puedan acceder también a sus antepasados y su historia”.
Esto será especialmente importante “en la medida que la movilidad geográfica y los cambios políticos ha transformado la realidad geopolítica. Hay lugares que ya no existen, otros que cambiaron de nombre y bandera, La cuestión geopolítica es otro gran tema y como apreciamos tan compenetrada a la Universidad, no tenemos dudas que será uno de los aspectos en que se podrá profundizar”.
Por otra parte, la UdelaR entregó parte del Circolo Napolitano a la sociedad lucana, que ahora está en proceso de refacción, por lo que probablemente este mismo año puedan ocupar ese espacio “de enorme historia itálica”.