El lunes 15 y ayer viernes 19, el helicóptero Dauphin de la Fuerza Aérea Uruguaya y el del servicio de ASSE Same 105 fueron utilizados para el traslado de un grupo de médicos que debía hacer una operación de urgencia en Tacuarembó, y para el traslado de órganos y tejidos para varios receptores de Montevideo.
En el caso de ayer, la Fuerza Aérea a través de su Centro de Operaciones Aéreas recibió una solicitud del Instituto Nacional de Donación y Trasplante ante la necesidad de efectuar un traslado de órganos.
El COA ordenó el decolaje de la aeronave AS-365 Dauphin, matrícula FAU 092 perteneciente al Escuadrón Aéreo N°5 (Helicópteros) para cumplir con la misión solicitada.
El destino final de la aeronave desde el Interior con los órganos y tejidos, fue el Aeropuerto Internacional “General Cesáreo L. Berisso”, donde en las instalaciones de la Brigada Aérea I, se encontraba la unidad de traslado terrestre correspondiente para ser derivado al centro médico.
Este tipo de misión, con resultado exitoso permitió realizar trasplantes a múltiples receptores.
El director de relaciones públicas de la FAU, coronel aviador Leonardo Blengini, aclaró que por razones de protección de los receptores y sensibilidad de los familiares del donante, se omitió información referente a la localidad y el horario de la misión realizada.
EL CASO DE MÉDICOS
A TACUAREMBÓ
Por otra parte, en la noche del lunes 15, y ante la situación inestable de un paciente, un equipo médico se trasladó hasta el hospital de Tacuarembó a realizar una compleja cirugía. Un calificado equipo de médicos del Hospital Maciel de Montevideo viajó en el helicóptero SAME 105 de ASSE hasta Tacuarembó, donde tuvieron que realizar una compleja cirugía que culminó con total éxito, como también publicó Montevideo Portal.
El director del Hospital Maciel, Álvaro Villar, publicó en Twitter varias fotografías y contó los pormenores del caso médico. La situación se dio por un paciente que estaba hemodinámicamente muy inestable y no hubiera resistido el traslado, ya que había sufrido una rotura de aneurisma de aorta. Ante esto, fue enviado a Tacuarembó un equipo de tres cirujanos encabezado por el cirujano vascular Juan Martín, los anestesistas Edelman y Garat y la instrumentista Claudia Tabeira, quienes junto al doctor Rudyard Ferreira de Tacuarembó y Raúl Blanco, colocaron una prótesis por vía endovascular para restablecer la circulación interrumpida por el accidente, en una intervención sumamente costosa –solamente la prótesis cuesta varios miles de dólares– pero cubierta por el Fondo Nacional de Recursos.
