Los dirigentes lo tenían claro la noche (prácticamente madrugada) en la que decidieron suspender toda actividad ante la postura de los árbitros de no pitar el pasado fin de semana en la Copa Nacional de fútbol femenino. Lo que EL TELEGRAFO anunció en la edición del domingo anterior, terminó por confirmarse: hoy, OFI emitirá un llamado a árbitros que no estén afiliados a la Asociación Intergremial de Árbitros de Fútbol (AIAF) para poder retomar la competencia en toda su dimensión.
La de ayer fue una jornada larga. Intensa y complicada, como era de esperar luego de que los árbitros plantearan a OFI que no pitarían en el fútbol femenino por una diferencia en los aranceles pagos, lo que fue reconocido como error aunque alguien se olvidó de subsanarlo como estaba previsto.
Pero los dirigentes optaron, horas más tarde y luego de que desde la AIAF no se contestara el teléfono, paralizar todas las competencias. Y buscarle una solución a esta situación.
“No puede ser que el martes se fijan los detalles, y hay que estar atentos hasta el viernes a la noche porque puede surgir algo imprevisto por parte de los jueces”, se dijo en aquella ocasión. Por eso, tras horas de diálogo dentro del Ejecutivo, de discursos de unos y otros, se terminó votando por 7 a 6 cortar de lleno las relaciones con los dirigentes de AIAF, liderados por Walter Brajús, y anunciar la convocatoria a árbitros independientes para continuar así con la actividad en un par de fines de semana.
OFI emitió un comunicado, en el que expresa que ante la decisión de los árbitros, que no es un hecho aislado y que es “imputable exclusivamente a un sector de la conducción de AIAF”, resulta “imperioso introducir correctivos inmediatos que permitan mantener un marco de estabilidad en las relaciones entre todos los actores del espectáculo deportivo”.
Y atento a que “en ningún caso esa estabilidad puede verse amenazada por impulsos individuales”, OFI resolvió “rechazar por improcedentes y abusivas las modalidades de conducción y toma de decisiones de un sector de la dirigencia de la AIAF”, así como declarar que “esas conductas atentas contra los intereses de OFI”.
Por lo tanto, anunció que suspende “las relaciones con el sector de la dirigencia de AIAF que ha llevado adelante las medidas condenadas”.
En los últimos dos puntos de este comunicado, OFI anunció que continuará con la suspensión transitoria de los torneos de la Divisional A, B y Femenino, así como también que realizará un “llamado a inscripción a nivel nacional de árbitros habilitados por OFI para todas las categorías, a los efectos de continuar con la actividad programada lo antes posible”.
El día fue eterno. Incluyó el recibir notas de apoyo por lo actuado por el Ejecutivo, así como de alguna asociación de árbitros que confirmó que no pitaría en lo local hasta que se solucionase el problema con AIAF.
Así como también la reunión con el presidente de la AIAF, que le dejó en claro al presidente de OFI que iban por la cabeza de ambos, y que en su caso estaba dispuesto a luchar.
Y fue una jornada de audios filtrados por todos lados, y de diferente tenor.
Que demuestran la enorme división que existe dentro del ámbito de la propia organización, pero también en el de los árbitros.
“Esto se soluciona en 15 días” se había dicho. Y se espera que, en dos semanas, la competencia pueda retornar normalmente.
