Más de un centenar de personas, entre familiares, compañeros de trabajo y conocidos, participaron ayer de la marcha en memoria de Amparo Fernández, quien fuera asesinada hace un mes, y cuyo cuerpo aún no fue encontrado aunque su asesino fue detenido e imputado.
“A un mes de la desaparición física de Amparo nos concentramos en la puerta del Juzgado y vamos hasta (la sede de) Fiscalía en reclamo de justicia para que el cuerpo de Amparo aparezca”, dijo Zully Dotti previo a la marcha, quien afirmó que “la investigación está avanzando y se han encontrado muchos elementos, pero es como nos dijo la secretaria de la fiscal, es como un rompecabezas y cuesta armarlo, pero se está encaminando. Están trabajando y no se ha dejado de buscar, lo único es que él (por L.D.O., el confeso asesino) sigue insistiendo que tiró el cuerpo al río pero no hay evidencias, están trabajando pero no avanzamos”. No obstante, dijo que se está buscando también “por tierra, no quedamos solo con lo que él dice que la tiró al río”.
Por su parte el hermano, Rodrigo Fernández, dijo que “la familia está pasando por una tragedia, un momento muy difícil. Pero por suerte hubo una contención muy grande por parte de toda la sociedad, especialmente por las compañeras de trabajo de Amparo, el Sistema Integrado de Salud, instituciones como Comepa, la Defensoría de víctimas de Fiscalía que nos han apoyado muchísimo, sobre todo a los niños y los padres de Amparo, y estamos muy agradecidos por el trabajo que han venido haciendo”. Agregó que están informados de lo que hacen las autoridades policiales y judiciales, ya que “las vías de contacto están abiertas, y razonamos que eso está en manos de profesionales, gente que conoce el tema ya sea de parte de la justicia y de la policía y confiamos plenamente en el trabajo que están realizando”.
Sobre los fines de la movilización, dijo que “para nosotros es muy importante encontrar los restos de Amparo para cerrar un ciclo en dos aspectos, uno que tiene que ver con la investigación elementos que proporcionen a la justicia datos importantes, y principalmente por la familia, para que este ciclo se cierre de una vez por todas”.
La marcha, que se desarrolló entre la sede judicial en 18 de Julio y Zorrilla hasta las oficinas de la Fiscalía en Luis Alberto de Herrera casi Florida –poco más de dos cuadras– fue acompañada en silencio hasta llegar a la sede, donde al llegar se escucharon gritos de “¡Justicia!” y “el pueblo unido jamás será vencido”. Después de unos minutos, Sergio Fernandez, tío de la víctima, se dirigió a los manifestantes afirmando que “nos duele que sean dos mujeres quienes defiendan al asesino de una mujer”, solicitando que “renuncien”, argumentando que deben hacerlo “por ética de género, y que nombren un abogado hombre” ya que “tenemos hambre y sed de justicia”. Durante la concentración final, los tres fiscales titulares de Paysandú permanecieron en la vereda, escuchando.
