La urbanización del barrio El Roble continúa en etapa de realización, diez meses después del plazo inicialmente previsto para su finalización. Iniciado en octubre de 2017 y debía finalizarse –de acuerdo con los plazos del Fondo de Desarrollo del Interior (FDI)– en agosto de 2018.
El proyecto, que beneficia de manera directa a un estimado de 250 habitantes, y a los residentes de la zona Oeste como indirectos, tiene por objetivo la construcción de obras de microdrenaje pluvial, cordón cuneta, accesibilidad peatonal, pavimentación de calles, construcción de veredas y alumbrado público.
El monto total fue establecido en 66.324.796 pesos, de los cuales la Oficina de Presupuesto y Planeamiento (OPP) aporta 56.376.076 de pesos y la Intendencia de Paysandú los restantes 9.948.719 de pesos. “La ejecución se ha realizado en forma lenta y discontinuada. Al mes de mayo de 2019 se continúa trabajando en la preparación de bases de pavimento, ejecución de cordones cuneta y postación de columnas para la nueva red de alumbrado. Por otra parte, se ha culminado la red baja de colectores pluviales y se está trabajando en la zona alta, en el ramal central. Además, a la fecha del presente, se tiene un avance del 30% en la colocación de la carpeta asfáltica”, indica el último informe de los técnicos del FDI.
De manera opuesta a ese informe técnico, el director general de Obras de la Intendencia, Marcelo Romero, aseguró que “las obras vienen de acuerdo a lo planificado”. La Intendencia ha retomado los trabajos con la instalación de cañería subterránea. Los trabajos de instalación de pluviales se llevan a cabo en las calles Batalla de las Piedras y Libertad. “Este trabajo se complementa con otro tipo de intervenciones como la conformación de la base en aquellas calles donde ya se generó cordón cuneta, como Proyectada 58, así como construcción de bocas de tormenta y la instalación de luminarias eficientes”, dijo Romero.
