La Justicia de Río Negro formalizó a un hombre que fue hallado responsable de asesinar a Marcelo Fabián Montaldo Sordi, de 48 años. Incluso había colaborado con la Policía aportando datos de la víctima, ya que se trataba de una persona que mantenía un bajo perfil e incluso era muy selectivo sobre quien podía ingresar a su casa.
Tal como se informara, el homicidio fue descubierto tras la denuncia de vecinos que indicaron a la Policía que hacía varios días no veían al dueño de casa, y que percibían mal olor proveniente de su interior. Con permiso de su hermana, los uniformados rompieron la puerta principal de la finca y –al ingresar– encontraron el cuerpo de Montaldo sin vida. Tenía la cabeza envuelta en una frazada y un cable atado alrededor del cuello.
La escena se complementaba con abundante sangre en el piso y paredes, por lo que se consideró al hecho como de gran violencia. En tanto, junto al cuerpo había marcas de la suela de un calzado deportivo, cuya huella plasmada en sangre de la víctima permitió avanzar en la investigación.
Aunque en la casa había gran desorden, no se constataron signos de lucha y la autopsia practicada por la forense Andrea Vázquez concluyó se trataba de una muerte violenta, con “injuria encefálica aguda por traumatismo de cráneo por objeto contuso de gran peso”.
La policía interrogó a varias personas del entorno familiar y a otras con quienes Montaldo se había relacionado, entre ellas A.A.L, un amigo de varios años.
Al cotejarse el calzado deportivo del –hasta ese entonces– sospechoso, se encontró total coincidencia en las características de sus dibujos con las halladas en el departamento de la víctima. A.A.L fue citado a declarar y en allanamiento realizado en su finca fue incautada una mochila azul con un grueso trozo de madera y un par de championes.
A modo de defensa contó que el día del crimen había estado en la casa de Montaldo, pero que se retiró a la 1.30. Ese dato, por su parte, coincide con la imagen captada por la cámara de una casa lindera, en que se lo puede ver llevando una mochila azul. Asimismo, negó su participación en la muerte de su amigo.
En el marco de las averiguaciones, Fiscalía solicitó que A.A.L, fuera formalizado por un delito de homicidio y se le impusiera –como medida cautelar– la prisión preventiva por 150 días.
