Emprendedores y condiciones para el desarrollo

En escenarios problemáticos no solo para emprender, sino también para sobrevivir como empresa, del porte que sea, como se da en el Uruguay de hoy, es saludable y más aún, reconfortante, que haya espacios en que se desenvuelven emprendedores no solo deseosos de buscar su lugar a partir de su propio esfuerzo, sino con aporte de creatividad, originalidad e ideas para encontrar su nicho en un mundo donde nadie regala nada.
Es preciso para ello ubicarnos en el contexto en el que se encuentra nuestro país, donde en marzo asumirá el gobierno que encabezará Luis Lacalle Pou, y que más allá de promesas electorales y buenas intenciones, recibe el legado de una economía en declive, con alto desempleo y sobre todo, déficit fiscal y grandes costos para producir bienes y servicios, en el área que sea, porque el estado se lleva gran parte de recursos para los que hay que aportar desde los sectores productivos.
Pero más allá de estas condiciones que todos esperamos se puedan revertir en el menor lapso posible –lo que no es nada fácil, por supuesto– nos encontramos con que hay cantidad de innovadores, con alto potencial de salir al ruedo en diferentes áreas y que han encontrado igualmente la oportunidad de hacer efectivo su aporte mediante emprendimientos que tratan de acompasarse a la demanda de estos tiempos, donde nada es seguro ni tampoco dura para siempre, porque se está en una constante evolución.
Uno de los elementos que da pie a estas reflexiones lo tenemos por ejemplo en los aportes que han surgido a partir de un llamado formulado por Emprendo 2019, promovido por El Observador por el equipo de Café y Negocios que seleccionó diez emprendimientos finalistas correspondientes a la información al respecto publicada durante el período noviembre 2018 – octubre 2019.
Como criterios se tuvieron en cuenta el nivel de innovación, la proyección y el impacto de los emprendimientos, así como lo inspirador de las historias, y tenemos a modo de ejemplo el caso del proyecto Zafrales, que añade a su propuesta el provenir del Interior, y que a grandes rasgos propone una solución para aquellas empresas que requieren trabajadores temporales.
Crearon así una plataforma destinada al mercado agropecuario, para proveer trabajadores zafrales en emprendimientos del área, y ya tiene una proyección internacional.
Por otro lado, en este marco de oportunidades que surge en la era digital y la intercomunicación on line, otro grupo de emprendedores creó la empresa Glucosee y con ella Topsulin, un producto para que los insulino dependientes mantengan un registro diario de valores de glucosa, carbohidratos consumidos e insulina inyectada.
El dispositivo tecnológico tiene un “esconder” (un sistema de rueditas) por el que se pueden ingresar los valores de glucosa, de la insulina inyectada, de los carbohidratos que se consumen y de las actividades físicas que se realizan, para que el usuario controle mejor la enfermedad.
Otros jóvenes nucleados en Gepián se inclinaron por un emprendimiento que conecta la tecnología con el ámbito educativo y empresarial, lo que ha derivado en que en su taller se construyan drones caseros hasta autos en miniatura de alta tecnología, a lo que agregan asesorías y workshops para que los colegios comiencen a familiarizarse con la robótica y las nuevas tecnologías que propician un aprendizaje innovador.
Otras ideas en proceso y ya muy adelantadas: Dos mujeres detectaron que a las mujeres con cabello rizado se les hacía muy difícil encontrar productos capilares y fundaron Motas Uy, para lo que obtuvieron apoyo de la Agencia Nacional de Desarrollo y comenzaron a comercializar un nuevo shampoo y acondicionador con destino exclusivo para cabellos crespos. Están ya muy avanzadas las acciones para trabajar en este nicho con alguna cadena de farmacias a nivel nacional. También nació por idea de emprendedores uruguayos Tiny Houses, empresa que fabrica casas de 40 metros cuadrados equipadas con todo lo necesario para vivir, apuntando a una comunidad que decide vivir de una manera diferente. Se trata de un mosaico de emprendimientos en marcha y que se están gestando con alternativas donde el proyecto de negocios y la financiación operan como factores condicionantes, entre un sinnúmero de situaciones distintas.
El tener la disposición a emprender revela que en el Uruguay hay mentes abiertas a buscar alternativas en un mundo de incertidumbres, en el que no hay ya empleos para toda la vida, como se daba en el siglo pasado, aunque la expectativa del puesto estatal inamovible siempre opera como atractivo para amplios sectores.
En nuestro país se generó y aún sigue vigente la delirante idea del Estado benefactor como garantía de bienestar, cuando lo único que hace es apropiarse de la mayor parte de la riqueza que se crea, y redistribuir (mal) una parte muy menor en una sociedad en la que por regla general quienes más recursos obtienen son los sectores corporativos y grupos de presión que hacen lobbies sobre el gobierno de turno.
Pero lo que es peor aún, para poder hacerse de recursos este Estado aplica impuestos y altos costos en la energía y tarifas elevadas en sus empresas monopólicas ineficientes, lo que se traduce en altísimos costos de producción que hacen que se pierda competitividad en el exterior.
Hace pocas horas se agregó una nueva perla a este collar de cierres de empresas, en este caso la empresa Bimbo, que decidió cerrar la planta de El Maestro Cubano y pasar a sus trabajadores al Seguro por Desempleo con la expectativa de poder redistribuirlos en el futuro en otras plantas.
Y ante una realidad que no puede disimularse por mayor espíritu emprendedor que se tenga, la premisa es la de generar condiciones para lograr un mejor desenvolvimiento del sector privado que crea la riqueza, en la conjunción de capital, trabajo y tecnología aplicada que da valor agregado y multiplica recursos. Un tema que seguimos teniendo en el debe y que todo hace esperar será eje central en la gestión del nuevo gobierno. Al que ojalá que le vaya bien, porque estamos todos los uruguayos atados a su suerte. Aunque haya heredado un margen de maniobra muy escaso, es de esperar que encuentre los instrumentos para zafar de estas ataduras y reactivar una economía que hace tiempo está estancada y que lejos de generar empleos, los pierde.