Comepa desarrolla su infraestructura para mejorar primer nivel de atención

En un período de cambios importantes, como es el 1º de marzo un nuevo gobierno con probablemente otras políticas en la salud y justo antes –en febrero– la apertura del “corralito” mutual, la Corporación Médica de Paysandú (Comepa) continúa invirtiendo en infraestructura edilicia y en el personal médico para atender la demanda de los alrededor de 65.000 afiliados y encarar la atención comenzando con el primer eslabón, la atención en las policlínicas y por los médicos generales.
Nelson González Montemurro y Esteban Pereyra, presidente y tesorero de la directiva de la prestadora de salud, explicaron a EL TELEGRAFO algunas de las políticas que está aplicando la institución.
Pereyra se refirió a la situación del “corralito” mutual, que desde hace tres años no permite el cambio de una institución médica a otra, afirmando que “a título personal entiendo que priva las libertades personales porque el individuo no puede elegir donde quiere ser atendido. Más allá de que hay tiques y órdenes, y ASSE no las tiene, y sí tiene falencias. Pero no queremos que desaparezca nada, queremos complementar y estamos dispuestos, pero la ciudadanía debe poder elegir donde se quiere atender”.
En cuanto a si Comepa está preparada para recibir un alto número de nuevos usuarios, en el caso que suceda al abrirse el período de pases en febrero, González Montemurro dijo que “este es el tercer año sin apertura del corralito, y cada crecimiento de Comepa no ha sido en catarata, en general hemos tenido un incremento de unos mil afiliados más en cada febrero, y a lo sumo un par de cientos de afiliados que se han retirado, generalmente por problemas económicos porque ASSE no cobra tasas moderadoras, ya que los médicos en su gran mayoría son los mismos, y uno no es diferente en el hospital que en la institución, es el mismo”.
González espera que se agreguen entre 2.000 y 3.000 nuevos afiliados a Comepa a partir de febrero, y entiende que “el usuario todavía no ha asumido plenamente que primero tiene que ir a su médico de referencia, que está capacitado y debería tener la posibilidad de, en promedio, solucionar el 80 por ciento de los problemas de salud que consultan los pacientes, que a veces piden ir al especialista –para lo cual hay dificultades de conseguir fecha– cuando no saben si se justifica ir a ese especialista. Por eso debe tener su médico de referencia, y confiar en él antes de ir a un especialista, porque muchas veces el afiliado no está capacitado para saber qué especialista debe ver; por ejemplo si tiene un dolor torácico, ¿a qué especialista va, al neumólogo, traumatólogo, reumatólogo, al cardiólogo? Y muchas veces cree que es lo más grave y va al cardiólogo, cuando en realidad lo que tiene es un dolor muscular”, y eso lo hubiera resuelto un médico general, el de referencia.
Pereyra se mostró preocupado porque se abre el corralito en febrero y “no nos dejan hacer campaña, pero Comepa está abierta a la gente de Paysandú, tiene una cantidad de técnicos y es una de las instituciones donde más especialistas hay y con un nivel muy bueno. Y sí, queremos más afiliados, lo que es normal”. Al respecto, González afirmó que no queremos vaciar de usuarios a ASSE, de ninguna manera porque sabemos que sería imposible para Comepa, con la disponibilidad de recursos humanos, crecer en forma muy significativa el volumen de usuarios”.
Por otra parte, afirmó que “Comepa está totalmente alineada, como la totalidad de las instituciones de Fepremi, en acompañar este proceso que se inició hace doce años con el Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS) y la metodología en general ha funcionado para dar una mayor y mejor cobertura a los habitantes del país”, dijo González. Sin embargo, entiende que “hay alguna diferencia en los resultados entre el operador público y el privado, en la medida de que los privados hemos tenido el incentivo de la amenaza de un menor ingreso si no se cumplían las metas prestacionales, que en definitiva se han cumplido, y los números de nuestra institución –salvo alguna situación puntual– hemos cumplido con el cien por ciento de las metas prestacionales, que le interesa a la institución, pero también tiene la contracara que se potencia el cambio en el modelo de atención, que es el primer nivel de asistencia”.
En este sentido, dijo que “si estaremos alineados que se ha creado un cargo de gestión del primer nivel de atención que está a cargo de la doctora Mónica Lijtenstein, a los efectos de saber los resultados que tenemos. Tenemos el cien por ciento de los afiliados referenciados, se ha hecho capacitación de los médicos generalistas y de referencia, con actividades de actualización en base a nuestros propios especialistas, para que el médico del primer nivel de atención tenga la mayor resolutividad posible. Estamos totalmente alineados con la filosofía del cambio del modelo de atención y gestión” aunque reconoció que “hemos tenido algunas disconformidades con los tiempos y procedimientos para obtener equipamiento, pero tenemos los cargos de alta dedicación que se han exigido, y estamos conformes”.