Compartimento en el norte del país, negocio que es una inversión a futuro

En el departamento de Artigas se encuentra habilitado el compartimento “Ibirapitá” de la familia Grasso. El predio ya embarcó los primeros 1.200 corderos y en los próximos días estará realizando un segundo embarque de la misma cantidad.
Ignacio Grasso señaló que “la idea del compartimento fue cumplir encierros de 40 días para asegurar el aislamiento de los animales y poder entrar en un mercado diferencial, hasta el momento la puesta en marcha dio buenos resultados”. Explicó que el mismo tiene un área de 45 hectáreas donde se realizó el primer encierre, “la operativa, en nuestro caso, sería entrar animales gordos y mantenerlos, no hacer un engorde, sino cumplir con el aislamiento de tiempo”.
El primer embarque se realizó con animales propios del predio, pero no se descarta “incluso comprar animales gordos fuera del establecimiento” para poder cumplir con la operativa. Ignacio Grasso dijo que primeramente se realiza el engorde a nivel de campo y se acostumbra a los animales a comer grano de sorgo, que es con lo que se los suplementa durante su estadía en el compartimento.
El compartimento aún no llegó al primer año de actividad, pero la experiencia en esta primera mitad es que “da para cubrir los costos de la inversión” con el primer año. Grasso aclaró que siempre se piensa en una inversión a futuro, “como todo negocio no se piensa desquitar todo el primer año”. Su padre, Juan Grasso, confirmó que con estos dos primeros embarques, a los valores actuales, se pagan los costos de la inversión.
Este emprendimiento, como todo negocio, debe venir acompañado de mejores valores y en el caso del compartimento esto se concreta con un incremento del 25% o 30% sobre el precio planteado en la semana de carga por parte del Instituto Nacional de Carnes (INAC). La diferencia en el sobreprecio se genera en la participación del productor en Central Lanera Uruguaya, donde se obtiene dicho 5%.
“Se logran mejores valores, todas las cargas son coordinadas por Central Lanera que es la que hace la coordinación del compartimento en nuestro caso, trabajamos mucho con ellos y se logra un sobreprecio por las carcasas previamente definidas como se habían hablado de animales con peso vivo superiores a 40 kilos”.
CARACTERÍSTICAS
Los animales son identificados con caravanas con un chip para trazabilidad y otro de lectura visual, al ingreso al compartimento, previo análisis de serología individual negativa a fiebre aftosa, realizado por parte de los técnicos del MGAP.
Dentro de las principales exigencias, los corderos luego de ser trazados no pueden compartir espacio con los bovinos vacunados y deben estar bajo estrictas medidas de bioseguridad. Otros requisitos para el funcionamiento son los siguientes: el espacio de engorde debe incluir una única entrada, el ganado debe estar confinado en un predio con doble alambrado, se debe desinfectar periódicamente, el agua debe ser de calidad comprobada, se debe asegurar el adecuado uso de productos veterinarios y la ropa del personal debe quedar en un espacio destinado a tal fin.