Para el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Ing. Alberto Díaz, la carga en los puertos uruguayos, fundamentalmente en el de Montevideo, va a crecer en la medida que crezca el Producto Bruto Interno (PBI) del país, y evaluó que “hay una relación directa entre importación y exportación con el crecimiento del país, pero eso es un crecimiento que tiene determinada pendiente. Para crecer realmente hay que mover carga de otros países”, mencionando en este sentido a Paraguay, Bolivia y Argentina.
Acerca del escenario regional el jerarca de la ANP evaluó que ha caído el volumen de las cargas paraguayas por el puerto de Montevideo, habida cuenta de que desde hace dos años “venía creciendo a buen ritmo y se desplomó, entró en recesión”, en tanto Argentina ha tenido problemas y en el caso de Brasil el movimiento nunca fue para entusiasmar. Aclaró sin embargo el presidente de la ANP que en todos los casos, los que deciden el destino de las cargas y la logística a emplear son las agencias navieras de ultramar, que se mueven en base a sus intereses y rentabilidad, y por lo tanto la oferta debe estar dirigida a ofrecer ventajas para el uso de esta ruta. Acerca de lo que solicitan precisamente estas compañías subrayó que “piden algunas cosas que ya le dimos, como la profundidad, como los puestos de atraque. Y después piden temas de velocidad en las operaciones y costo. En la velocidad en las operaciones el puerto está bien, los operadores que tenemos tienen buenos números. Y en el tema costos es donde empezamos a tener algún problema”.
Respecto a la operativa que realizará el puerto montevideano, tras enlace por ferrocarril con la nueva planta de celulosa de UPM, dijo el jerarca que “hay unos dos o tres años que serán de mera construcción de la obra. Tiene que coordinar su uso con la terminación del ferrocarril central y la planta en el medio del país. Los primeros embarques supongo que serán en tres años. Pero en el medio se debe hacer la obra. La ventaja para nosotros es que esa obra rellena lo que va a convertirse en explanada con material que viene en barco. O sea que es un procedimiento igual que al que usamos en el muelle C, donde no hay tanto impacto de camiones entrando en el puerto”.
A juicio de Díaz, no alcanza con tener la infraestructura portuaria, sino que el mayor desafío de la próxima dirección, tiene que ver con alinear las políticas públicas con las privadas, “que el sector privado entienda que no es todo beneficio directo para las empresas, que tiene que buscarse una línea en la que algunos se benefician más y otros menos. Nosotros necesitamos el transbordo, necesitamos posicionar a Uruguay como un centro de distribución y no está claro que la estrategia de cada uno de los actores va en ese sentido y hay que alinearlos”.
