“Lola” Moreira prepara su año olímpico

“Lola” Moreira encara la pretemporada pensando en su año olímpico.

“Cumplimos el objetivo”. Y si ese objetivo era nada menos que clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, está claro que el año deportivo de Dolores Moreira fue espectacular.
A la hora de hacer el balance de la temporada, la velerista sanducera se proyecta a futuro. Es que, sin querer entreverar, este 2019 que se cierra fue nada menos que el salto para vivir una nueva experiencia olímpica, la segunda, en 2020.
“El objetivo era estar en los Juegos, y se cumplió. Una lástima lo de los Panamericanos”, en los que no pudo revalidar su medalla de plata. Pero el pasaje a Tokio estaba asegurado.
Ahora, tras lo que fuera el cierre de las competencias oficiales, “Lola” trabaja en Punta del Este. La preparación incluye desde ayer el agua, dado que bajó por primera vez en esta pretemporada, en la que la apuesta fue prepararse físicamente, y subir de peso, lo que a lo largo de su carrera ha estado, si es que puede así decirse, en la lista del debe. “Estoy comiendo bien, tomando suplementos, porque la idea es estar en los 68 kilos”, dijo quien hoy está dos kilos por debajo de este nuevo objetivo que le permitirá encarar con mayores posibilidades cualquier competencia. En Punta del Este entrenará hasta el 15 de enero, “y luego viajamos a Miami para encarar el Circuito Mundial de Laser Radial, que será la primera competencia del año”.
Luego será tiempo de “disputar las otras dos fechas, en Génova y Japón, y en febrero también está el Mundial”, remarcó la laserista en cuyos planes está la posibilidad de “entrenar en Japón”, donde supo competir este año, tomando contacto así con la cancha de regatas olímpica.
“Hoy (ayer) entrenamos en la playa Brava porque hay bastante ola y la idea es navegar en lugares así. En Japón, cuando sopla el viento de afuera hay buena onda y cuando el viento viene de tierra puede que sople o no”, dijo. La idea, está claro, “es ir a los campeonatos que se pueda para seguir sumando nivel”, pensando en los Juegos. Y en la competencia olímpica dar todo, como siempre. “Me veo bien”, remarca. Y reafirma que el hecho de que las laseristas “nos conocemos todas” da poco margen para la sorpresa, aunque “lo bueno de la vela es que podés tener campeonatos buenos y malos, incluso puede cambiar mucho de regata a regata, por lo que todo puede suceder”. Eso sí: “Lola” quiere seguir navegando con el plus de la garra charrúa. Esa que escribe bien a la vista en su embarcación torneo a torneo, y que le permite reafirmar el compromiso de no darse por vencida.