Satisfacciones y frustraciones en el marco del trabajo de Comisión contra Violencia de Género

Desde la Comisión Departamental por una Vida Libre de Violencia de Género se resumió el trabajo interinstitucional en el departamento de Paysandú.

Al dar cuenta del trabajo realizado en 2019 por la Comisión Departamental por una Vida Libre de Violencia de Género, el presidente de este grupo de trabajo, Ricardo Fleitas, destacó que se han ido generando sustanciales avances en estos últimos años en esta problemática, pero a la vez consideró que queda mucho por hacer y que hay desafíos que deben abordarse en forma institucional en un trabajo integral.
Al hacer referencia al trabajo de la comisión departamental en sesión especial de la Junta Departamental de Paysandú, Ricardo Fleitas expuso que “venimos a compartir los avances del trabajo que se hacen desde el punto de vista departamental como un paralelo de lo que es el Consejo Nacional que aborda la situación para una vida libre de violencia basada en el género”.
“Y a nivel departamental también tenemos el compromiso tanto del gobierno nacional como del departamental desde el año 2005. Hemos tenido a lo largo de todos estos años una continuidad en lo que significa año tras año la elaboración del informe con la estadística que se hace en Paysandú sobre esta tarea para tener una documentación del trabajo que año tras año viene haciendo la comisión”, precisó.
“Damos cuenta de lo que ha sido este proceso desde el 2005 hasta ahora, de la Comisión por una Vida Libre de Violencia de Género. Hemos venido dando cuenta del trabajo realizado bajo la ley 17.514 desde julio de 2005. Año tras año elaboramos un documento resumen, lo presentamos al gobierno departamental y a la opinión pública con el objetivo de que ejecutivo y legislativo contribuyan a potenciar la protección de niños, niñas, adolescentes y mujeres que ven comprometido su desarrollo y su vida por actos violentos que mayoritariamente son ejercidos por varones”, puntualizó.
“En este 2019, a partir de las jornadas de reflexión que ha significado la asistencia técnica brindada por el consejo nacional consultivo, nos reencontramos con un proceso histórico organizado en el departamento desde la actual comisión departamental. En catorce años de trabajo ininterrumpido muchos han sido los actores que han puesto su esfuerzo y dedicación representando las instituciones que la componen”.
“Satisfacciones y frustraciones han ido marcando el camino, dejando como enseñanza una tarea que se cumple, pero en la insatisfacción de ver comprometida aún la vida de mujeres y las desigualdades existentes, generan una mayor necesidad de compromisos interinstitucionales. Conscientes de caminar hacia la construcción de redes institucionales con nudos sostenidos, lograremos una mayor protección de las diversas violencias hacia niños, niñas, adolescentes y mujeres, así como la necesaria prevención trabajando desde etapas tempranas”, reflexionó.
“Hoy en 2019 tenemos índices de atención públicos claramente identificados, profesionales y equipos de trabajo que regularmente analizan y discuten las mejores formas de intervención en las diferentes situaciones de violencia que se proyectan. Anualmente se planifican y se desarrollan programas preventivos y cientos de actividades en centros educativos y sociales, tomando como eje las diferentes expresiones de violencia que se viven cotidianamente por parte de niños, niñas, adolescentes y de mujeres”, acotó.
“También contamos con tres Unidades de Violencia Doméstica del Ministerio del Interior, de las cuales dos se encuentran en el interior del departamento, recepcionan denuncias, orientan a las personas, protegen a las víctimas, y realizan seguimiento del nuevo sistema de tobilleras electrónicas con que cuenta Paysandú desde el año 2017”, explicó.
“Debemos destacar el invalorable aporte a las situaciones de alto riesgo que ha significado la casa de breve estadía, implementada por el gobierno local, que en el tiempo que lleva de instalada ha intervenido e interviene en aquellas situaciones de alto riesgo de vida de mujeres, de niños, de niñas y adolescentes”, observó.
Subrayó además que “la violencia en el ámbito familiar tiene como víctimas directas a niños, niñas y adolescentes, y es en este mundo que debemos destacar el compromiso del INAU, que ha implementado un programa de atención en violencia hacia estos niños, llamado Aproxímate. En el presente año se pone en funcionamiento también el programa de atención a varones agresores, que se concreta a partir del compromiso del Instituto de las Mujeres en desarrollar una oferta alternativa, dándole la oportunidad de rehabilitarse a aquellos varones que tenían un modo violento de relacionarse con las mujeres”.
“Esta variedad de servicios de atención da cuenta de voluntades políticas institucionales, que se han ido complementando con compromisos presupuestales significativos de todas las instituciones vinculadas a la temática para una respuesta a la violencia basada en género. Pero queda claro, para los futuros integrantes de esta comisión, y del consejo nacional, el necesario esfuerzo que cubra la cotidianeidad en la prevención y la promoción de salud, que aborde las desigualdades que generan violencia simbólica”, consideró.
“Es por tanto imprescindible un compromiso cotidiano que surge de una sensibilización continua, de una formación constante, que aseguren intervenciones que reduzcan los riesgos y prevengan problemas. Es indudable que se hizo mucho, el nuevo marco legal de la ley 19.580 nos muestra los avances conceptuales y de responsabilidades institucionales establecidas. Pero aún quedan nuevos compromisos para lograr verdaderamente proteger a niños, niñas, adolescentes y mujeres, para que vivan una vida libre de violencia y en eso todas las personas y en particular los varones, tenemos que involucrarnos”, puntualizó.