Tres fallecidos al chocar de frente con una camioneta en ruta 24, cerca del puente sobre el arroyo Rabón

En la camioneta en que viajaba el matrimonio sanducero se activó el sistema de airba

Dos jóvenes de 23 años y un niño de cinco años fallecieron en el acto como consecuencia de un siniestro de tránsito ocurrido próximo a las 20.15 de ayer, en el kilómetro 88,700 de la ruta 24. Las víctimas estaban radicadas en Fray Bentos y retornaban a su casa.
De acuerdo a información recabada por EL TELEGRAFO en la escena del hecho, Alexis Matías Etcheveste Rodríguez (23) conductor habilitado del automóvil Chevrolet Aveo, matrícula JFB 8703, se desplazaba hacia el sur. Lo hacía llevando como acompañantes a Florencia Yamila Barisoni (23), que viajaba en el asiento delantero; al hijo de ésta, Alexis Sebastián Torres Barisoni (5) y a Eduardo Nicolás Goyeni Cepeda (14).
Por causas a establecerse, el rodado invadió la senda contraria de la ruta, en un tramo de recta en buen estado de pavimentación y donde se efectuó la obra de ensanche de la faja con banquina de hormigón. El automóvil chocó de frente contra la camioneta Ford Ranger, matrícula IAE 1042, que era guiada por Rubén Abel Odella Blanco y en que viajaba además su esposa, Amanda Mabel Branca Heredia, ambos de 60 años.
A raíz del impacto, la parte delantera del automóvil quedó completamente destruida y los dos ocupantes que viajaban adelante perdieron la vida al quedar atrapados entre los hierros retorcidos y sufrir importantes traumatismos. En tanto, el pequeño Alexis Sebastián Torres Barisoni fue encontrado por la Policía caído junto a la banquina Este, pero sin signos vitales.
Dentro del rodado se encontraba el adolescente Goyeni Cepeda, quien no podía salir por sus propios medios al encontrarse aprisionado por la butaca del conductor y presentar varias fracturas, entre ellas una aparente quebradura expuesta de pierna. Al arribo de personal de la Comisaría Cuarta, alertada por particulares que llamaron al 911, se pidió colaboración al destacamento sanducero de Bomberos y Policía Nacional de Tránsito.
Los tres bomberos que concurrieron liberaron al jovencito, en una maniobra comprometida, metiéndose uno de los uniformados por la ventanilla trasera para que sus compañeros lograran sacarlo y así asistirlo. Asimismo, una ambulancia de ASSE del hospital Escuela del Litoral, con un médico a bordo, lo trasladó al servicio de urgencias, adonde ingresó con un cuadro crítico.
Por su parte, Odella y su esposa fueron ayudados a salir de la camioneta, cuyo sistema de airbags tanto delantero como laterales se activó, lo que contribuyó a evitar heridas fatales. De igual manera, ambos presentaban lesiones de entidad y fueron asistidos mientras esperaban, casi por una hora, que arribaran otras unidades de emergencia. A la llegada de una ambulancia de Siet, fue atendida en primera instancia la señora Branca, que decía sentir un fuerte dolor en el pecho, cuello y piernas. Fue atendida y luego, estando dentro de la unidad, debió ser intubada. Mientras tanto, una ambulancia de la policlínica de ASSE Vladimir Roslik, con un doctor a bordo, socorrió a Odella Blanco que presentaba politraumatismos. Ambos fueron trasladados hacia el servicio de emergencias de Comepa.
Por su parte, se hizo presente la fiscal de Cuarto Turno, Cecilia Irigoyen, que junto al encargado de la Zona 2 de Policía, comisario mayor Alfredo Coelho, observaron la escena así como recabaron datos que permitan esclarecer los hechos. Tras la orden de la fiscal, Policía Científica realizó el relevamiento fotográfico y planimétrico de rigor y, luego de tomadas las pruebas necesarias, Bomberos trabajó en la remoción de los hierros del automóvil para poder liberar los cuerpos para su posterior traslado a la morgue sanducera, junto al del pequeño que estaba a la vera de la ruta.
Coelho, además, efectuó las coordinaciones para que se retiraran los vehículos siniestrados de la ruta con el Automóvil Club del Uruguay, a quien le debió enviar matrículas y fotografías del estado de cada vehículo, sobre todo la parte delantera y trasera, para luego dejarlos en la Comisaría Tercera, donde se encuentran el taller.
La ruta estuvo cortada durante unas dos horas, extendiéndose la cola de camiones con rolos de madera y vehículos particulares hacia ambos sentidos. Pero luego, se permitió el cruce de la mayoría, bajo las indicaciones de la Policía Nacional de Tránsito.