Aunque una leve llovizna afectó el operativo de búsqueda, personal de Prefectura realizó varios rastrillajes durante gran parte de la jornada por la zona donde fue vista por última vez la joven Melina Casas Gighilione, de 19 años. La muchacha, nacida en Buenos Aires, se encontraba de vacaciones en Paysandú junto a su madre (oriunda de nuestra ciudad) y su hermano, de 17.
Tal como informara EL TELEGRAFO, en la tarde del martes, Casas fue junto a su hermano menor a la playa. A diferencia de otros días, lo hicieron solos. “Habían ido con la madre anteriormente pero a otro sector, por lo que me contaron”, dijo una familiar.
Decidieron quedarse en el área de arena de la Zona B del Balneario Municipal.
En determinado momento, los hermanos ingresaron al río y mientras él quedó cerca de la orilla, Melina se dirigió hacia una boya, donde la profundidad sería de 1,50 metros, según las mediciones que hizo Prefectura a pedido de Fiscalía.
A los pocos minutos, el adolescente perdió de vista a su hermana. Pensó, según su versión, que Melina se había zambullido de forma voluntaria, por lo que retornó hacia la arena y la esperó. Pasaron unos pocos minutos cuando notó que la joven no salía, por lo que pidió ayuda a los guardavidas que estaban apostados a pocos metros. Prefectura, Guardavidas, Policía y particulares se sumaron a la búsqueda de la joven, a quien nadie más habría visto, o al menos nadie que haya declarado como testigo hasta el momento.
CORRIENTE EN LO BAJO
El agua del río Uruguay es sumamente turbia debido a la tierra rojiza en suspensión que trae desde Brasil.
Por ese motivo aún cuando el río está limpio resulta casi imposible localizar una persona apenas sumergida incluso a distancias tan cortas como a un metro del observador. Sin embargo, si bien el río apenas corría, personas vinculadas a la investigación dijeron que en lo bajo la corriente si puede hacer perder pie a una persona, pese a que la profundidad no sea tan importante.
Por su parte, familiares de la muchacha indicaron a EL TELEGRAFO que padecía una enfermedad cardíaca, por lo que –en caso de encontrarse bajo el agua– no se descarta la posibilidad de que ello tuviera que ver con lo ocurrido. Este dato es investigado incluso por Fiscalía, según fuentes confiables, ya que ha habido casos en el pasado en que personas han sufrido muertes violentas al ingresar al agua y cambiar su temperatura corporal de manera instantánea.