Las aves playeras: “En nuestra región somos nosotros las que las ponemos en peligro”

Guillermo Treboux, de la oenegé ambientalista Ceydas de Entre Ríos, durante lacharla sobre aves playeras realizada en el nuevo local del Diario EL TELEGRAFO.

Inaugurando las nuevas instalaciones de Diario EL TELEGRAFO, en el sector que será la futura Redacción se llevó a cabo la charla denominada “Uso responsable de playas naturales – impacto sobre aves playeras”, enmarcado en la 33ª edición de la Fiesta de la Prensa.
Durante la oratoria, que estuvo a cargo del argentino Guillermo Treboux, se mostró el trabajo que viene realizando el Grupo Ecológico Naturista Sanducero (Gensa), en conjunto con la oenegé entrerriana Ceydas (Centro para el Estudio y Defensa de las Aves Silvestres) y otras organizaciones de ambas márgenes, sobre un tema local pero que tiene impacto regional, que tiene que ver con la conservación pero también con el turismo. Al respecto Treboux enfatizó que “esto necesita planificación”, y lamentó que “con lo que venimos viendo que sucede a las claras, ambas cosas faltan planificar en gran medida en esta zona”.
La charla se basó en la conservación de aves playeras que nidifican en nuestra región y cuyo hábitat reproductivo está en peligro en nuestra zona. Se centró en 4 especies, Rayadores, Atíes, Gaviotines y Chorlitos, pero en mayor medida se habló del “rayador”, un ave migratoria de tamaño mediano que se caracteriza por su largo pico rojo que utiliza para “rayar” en vuelo rasante la superficie del agua hasta detectar un pez, y así pescarlo. Dado que el animal es más tímido que otros como los gaviotines o los Atíes, cuando su espacio se ve invadido es el primero en huir, por lo que se entiende que protegiendo al rayador ya se protege también a las demás especies, que no se van tan fácilmente.
“En nuestra región somos nosotros las que las ponemos en peligro”, indicó el especialista. En este sentido, brindó ciertas recomendaciones para la utilización de este espacio natural. “Creemos que prestando atención a estas pequeñas cosas podemos llegar a una clara convivencia entre especies, por un lado las aves y por otro lado nosotros”, remarcó Treboux, quien entiende que el turismo sustentable es posible siguiendo estas instrucciones por los turistas. Para eso es imprescindible lograr conciencia en los visitantes, a través de la información de la importancia ecológica del lugar donde van a desembarcar y del impacto que tendrán sus acciones.
En cuanto a las recomendaciones, dijo que no se deben llevar mascotas a las islas ni bancos de arena debido a que son la principal causa de muerte de las aves; asimismo, planteó no transitar por donde se concentran aves. “Las aves tienen la particularidad que utilizan el banco de arena pero no lo ocupan todo, sino que lo hacen en pequeños espacios en zonas altas donde la arena permanece seca; si respetamos no meternos en ese lugar, no transitar, no realizar juegos playeros como la pelota o paleta, con eso ya está”, explicó el argentino.
Además, dijo que “es fácil reconocer dónde están las nidadas porque las aves se concentran ahí”. Asimismo, pidió que no dejen basura y evitar ruidos fuertes y molestos que puedan perturbar a las aves en cortejo de apareamiento o a los pichones en su nido.
Los principales sitios de nidadas en la región son la isla Dolores en Concepción del Uruguay; Banco Caraballo al norte de Liebigs; bancos de arena de la isla Varillal (desembocadura del Queguay); isla Almería y Banco Grande de Esteros de Farrapos (Casa Blanca y al sur de San Javier). Tanto Banco Caraballo (margen argentina del río) como el Varillal (Uruguay) sufren un muy fuerte impacto del turismo náutico que parte de Colón y San José.

LOS RAYADORES
Los rayadores son aves playeras que en épocas estivales utilizan nuestra zona como sitio de reproducción. Sus nidos son una pequeña depresión hecha en la arena de las islas, playas y bancos costeros. Sus pichones se crían y desarrollan en las playas, en tanto que tienen un plumaje que les permite pasar desapercibidos aún para el ojo atento de quien pasa a centímetros de ellos.
Gensa siempre se preocupó por el tema ambiental, y en este sentido Pablo Silchenko junto con Walter Erramuspe fueron de los primeros que comenzaron a trabajar y a tomar acciones, naciendo de esta manera el grupo en la década del 90.
Fue en el año 98 cuando el gobierno de turno les propuso trabajar en las islas del Queguay. Allí comenzó el trabajo, y hace un tiempo colocaron cartelería en la zona del Varillal con la intención de concientizar a los turistas que desembarcan allí, mientras buscan que el SNAP lo declare Área Protegida como reserva natural.
“La repercusión que tuvo ese cartel llegó a nuestros hermanos argentinos, que ellos sí que pisan fuerte en el tema ambiental”, señaló Silchenko.
Fue de esta manera que “comenzamos a trabajar en conjunto y ahí nace el tema de los rayadores, uno de los ítems que hay para hacer y defender”, remarcó.
ISLAS DEL QUEGUAY
Las islas del Queguay tienen una extensión de 2.500 hectáreas de biodiversidad para conservar, y cuentan con más de 150 especies de fauna y flora. Su riqueza es el resultado de la convivencia de comunidades terrestres y acuáticas a lo largo de los años.