Programa Educativo de Verano también se disfruta en Quebracho

Un total de cincuenta niños de 3 a 12 años, está participando en las instalaciones de la escuela 23 de Quebracho del Programa Educativo de Verano 2020, que se extiende desde el 8 de enero hasta 7 de febrero. Los alumnos provienen, además de las escuelas 23, 97, Jardín 109, así como de otras escuelas rurales de los alrededores.
En diálogo con EL TELEGRAFO, Laura Porciúncula, directora de dicho Programa en la localidad, informó que “se ha integrado un equipo totalmente local, de cinco adultos para llevar adelante la actividad” integrado, además de la directora, por “la maestra Erika Lubenco, la profesora de Educación Física, Lorena González, a los que se suma la cocinera Zulma Troche y el auxiliar de servicio Antonio Giles”.
“Durante cada jornada, de 8.30 a 13.30 los participantes, después del desayuno, se dividen en tres grupos según sus edades. Cada uno va con un docente. Con ellos se realizan talleres que este año tienen como tema eje la conservación ecológica y se hacen tareas de reciclaje. Este proyecto fue pensado con anterioridad, antes de comenzar el verano y es el que ponemos en práctica ahora, adaptándolo a las edades de cada grupo”, explicó.
Destacó que “también se incluyen actividades físicas, que es lo primordial, pues el Programa Educativo de Verano está pensado para motivar a los niños. Que estén en la escuela pero con actividades recreativas y talleres donde aprendan pero en forma motivada” ya sea “con juegos, videos” donde se agrega “concurrir a la piscina municipal con prácticas de natación y recreativas bajo la supervisión de la profesora”.
Una vez a la semana “van a tener inglés, lo que se hará mediante clases por video conferencias, donde se les enseñarán cosas básicas con canciones, etc. Para que ellos vayan siguiendo esa línea durante todo el año, pero en vacaciones en forma motivada”, precisó.
Agregó que “una vez a la semana, se realizan talleres con los padres y que también hay salidas didácticas. Este año, Primaria nos envía desde el 22 al 24 de enero a la colonia Malvín en Montevideo, donde concurriremos con niños de 9 a 12 años, lo que representará un total aproximado a 25 alumnos que concurrirán conmigo y un auxiliar de servicio, mientras que el resto de los niños seguirá con su actividad en la Escuela 23 junto con la maestra y profesora”.
Toda la actividad apunta a “motivar a los niños a que sigan estudiando en vacaciones pero en una forma más creativa y a la vez recreativa, unido al cuidado de la comunidad. La demanda fue importante y tenemos niños inscriptos en espera, los que podrían ingresar si se constatan faltas reiteradas de los asistentes y luego de visitar a los padres, dejaran de concurrir. Ahí se convocará a los que esperan, para mantener el cupo de 50 asignados”, concluyó Porciúncula.
Estar presentes al momento del ingreso de los niños a la escuela acompañados de sus padres, permitió recoger sus impresiones sobre el programa. Éstas tuvieron un común denominador que la directora resumió así: “Es algo sumamente positivo para los niños y para nosotros los padres que trabajamos. A ellos se les da un ambiente entretenido y positivo y a los padres les soluciona el tema de su cuidado. Resulta también un alivio para los abuelos en los que frecuentemente recae la tarea de cuidarlos en vacaciones”.