El grupo La Tahona desarrollará un segundo emprendimiento en Paysandú, a cinco kilómetros de la ciudad, en el cruce de la ruta 3 y el acceso al puente internacional, en 27 hectáreas donde la normativa permite fraccionar en lotes de 450 metros, con costas sobre el arroyo San Francisco Grande.
Se trata de San Francisco Lagoon, una inversión a mediano y largo plazo de 60 millones de dólares que se espera tendrá un enorme impacto turístico en la región. El centro del emprendimiento será una laguna de más de dos hectáreas en un espacio natural excepcional, con aguas cristalinas gracias a una tecnología que se utiliza a nivel mundial en los más importantes resorts internacionales. Se venderán predios para que los propietarios construyan casas siguiendo una normativa común, al tiempo que habrá hoteles, restaurantes, centro comercial, gimnasio, salón de fiestas y eventos.
Su enclave privilegiado permitirá atraer a turistas y residentes del litoral uruguayo, argentino y sur de Brasil, sacando la propuesta turística del esquema de centros termales.
El grupo La Tahona está desarrollando en un predio de 30 hectáreas junto al Golf Club Paysandú, con quien firmó un acuerdo, con una primera etapa de venta de 25 lotes donde también los propietarios construyen sus casas siguiendo un diseño general común, que luego pueden modificar.
San Francisco Lagoon tendrá una extensa playa rodeando la gran laguna, con sectores para todo público –a los que podrá ingresar abonando una entrada que se ha indicado será accesible–, playa VIP, Playa Party y Playa Hotel, de modo que tanto el público como los residentes y quienes se alojen en el hotel tengan espacios definidos y diferentes.
Habrá un paseo peatonal, un anfiteatro, un escenario con pantalla gigante, un área de juegos infantiles, cancha de arena, servicios a la playa, Club House, Marina, un muelle, edificios de departamentos, los ya mencionados lotes residenciales.
En el Salón Rojo, con la presencia del intendente Guillermo Caraballo y los representantes de La Tahona Matías Zanoniani, Ignacio y Francisco Añón, se presentó el proyecto. Caraballo informó que “desde 2019 la Intendencia viene manteniendo contactos con el grupo inversor, cuyo proyecto, vinculado primordialmente al sector turístico, consiste en la generación de una laguna artificial de acceso público y privado, en tanto se irá ejecutando en varias etapas a lo largo de los próximos 15 años”.
“Antes de fin de año la propuesta fue presentada formalmente a la Intendencia para obtener su viabilidad”, sostuvo el Intendente, que estuvo acompañado por el secretario general, Mario Díaz, y la directora general de Promoción y Desarrollo, María José Mannise.
El proceso de habilitación involucró a la Intendencia, y los ministerios de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, el de Transporte y Obras Públicas y de Economía y Finanzas.
“El Gobierno Departamental está tratando de colaborar en lo que esté dentro de sus posibilidades para que en el corto plazo este proyecto comience a ser una realidad”, afirmó el intendente.
Matías Zanoniani, del grupo inversor, destacó “el trabajo conjunto” que se desarrolla con la Intendencia, que “si bien posee un componente inmobiliario se centrará en la generación de una laguna de 20.000 metros cuadrados con playa pública y privada”.
Ignacio Añón informó que, “en aproximadamente 15 años, el complejo, denominado San Francisco Lagoon, se estructurará en base a una inversión cercana a los 60 millones de dólares, estimándose la habilitación de la laguna en aproximadamente un año y medio, tras lo cual se desarrollará el proceso de generación de las edificaciones circundantes”.
“Sin el apoyo y ese diálogo fluido para poder avanzar con las viabilidades, el avance de la posibilidad de la laguna hubiese sido imposible”, sostuvo el empresario en alusión al proceso que se desarrolló junto a la Intendencia.
Los inversores estiman que, dadas las características del proyecto y la ubicación estratégica del complejo, el flujo hacia Paysandú se incrementará en alrededor de 100.000 turistas, en tanto habrá un positivo impacto en el sector comercial y en el mercado laboral, valorado en varios millones de dólares anuales.
