El árbitro “no tuvo la personalidad para manejar el partido”

El clásico se jugó a toda intensidad y con mucha pierna fuerte.

El clásico caliente entre Paysandú y Salto disputado el domingo en el Dickinson (1-1), aún deja tela para cortar y desde el lado sanducero los dardos apuntan a la actuación de la terna arbitral de Trinidad encabezada por Fernando Di Maggio.
Además de los continuos roces durante el duelo y las polémicas, la Blanca terminó con nueve jugadores fruto de las expulsiones de Juan Andrioli –que ni siquiera cometió falta– y de Brian Sabaño, que agredió a un rival.
El árbitro “no tuvo la personalidad para manejar el partido y nos fue condicionando”, tiró el entrenador de Paysandú, Carlos Cabillón, molesto por el desempeño de los jueces durante estos primeros 90 minutos de las semifinales del Regional Norte Litoral de la Copa Nacional de Selecciones de OFI.
A Di Maggio se le achaca no haber sabido manejar el partido, no haber cobrado una falta antes del empate salteño y, sobre todo, la roja que le sacó a Andrioli cuando en realidad fue el propio delantero el que recibió un fuerte golpe en el tobillo.
“En algún momento entró a pesar el arbitraje. Antes del gol del empate hay una clara falta sobre Andrioli, que dio ley de ventaja cuando debía haber vuelto hacia atrás. Luego se nos complicó con la expulsión de Andrioli, en una jugada en la que el rival sigue con la plancha y lo agarra en el tobillo. Lo increíble es que (Andrioli) ni siquiera llega a pegarle al otro y lo expulsaron a instancia del línea (Darío Pedreira) que estaba muy presionado”, continuó Cabillón.
Claro está, distinta resultó ser la acción en la que Sabaño terminó antes en las duchas. “La expulsión de Sabaño no la justificamos pero todo el mundo vio lo que le hace” el defensa salteño Heber Martínez. “Un mal arbitraje con fallos groseros en contra nuestra, se equivocó muchísimo y tuvo una pésima noche. Se vio en todos lados”, insistió el DT.
De cualquier modo, Cabillón quedó satisfecho con sus dirigidos, por haber mostrado buen juego en parte del encuentro y también por haber defendido la igualdad con dos jugadores menos; un punto, y un gol de visitante, que bien podría pesar en la revancha del próximo fin de semana en el Estadio Artigas.
“Quedé conforme con el equipo, con la actitud; terminamos jugando con dos líneas de cuatro, defendiendo el resultado, con una gran entrega y como un equipo sólido. Nos trajimos un punto valioso y un gol de visitante. Igual, vamos a extrañar a nuestro goleador, y también a Sabaño”, concluyó el entrenador.
El plantel retornó ayer a los entrenamientos y lo hizo en el Complejo Collares con ejercicios regenerativos para los que jugaron en el Dickinson. En la semana, Cabillón tendrá que pensar en el sustituto de Andrioli y evaluar la sanidad de sus futbolistas, en especial, la de Nicolás Duarte, quien salió de la cancha a poco de comenzar el choque ante Salto.