Paysandú perdonó, cayó en el clásico y se quedó sin final

Milton Cabrera-i72587 Ángelo procura desbordar a la defensa salteña.

En un encuentro repleto de fricciones y en el que desperdició dos penales, Paysandú perdió por 2-0 ante Salto anoche por la revancha de las semifinales del Regional Norte Litoral de la Copa Nacional de Selecciones de OFI. Sumado el empate de la ida, los salteños accedieron a la final y mandaron a los sanduceros a pelear el tercer puesto por el restante lugar en la fase nacional.
Con el antecedente del partido de ida, la revancha no iba a ser un camino de rosas para ninguno de los dos. El duelo de anoche arrancó con vértigo, dinámica y la disposición de ambos de jugar fuerte sin dar ningún tipo de ventaja. Paysandú intentó desde un principio presionar arriba, tratando de apurar una defensa salteña que no siempre se ha mostrado firme. Salto, consciente de ese detalle, procuraba llevar las acciones a la zona media, donde cuenta con buen pie.
En una salida rápida, la Blanca se encontró con una gran oportunidad para abrir temprano el marcador: penal por mano de Pintos, ante un centro de Duarte que escaló por derecha. Pero Agüero, que tomó la responsabilidad, pateó anunciado y el golero Fleitas de Salto atajó. Diez minutos y todo igual.
Enseguida, una pelota filtrada notablemente por Rossi dejó a Trinidades de cara al gol, pero su remate cruzado, y algo débil, se perdió afuera cuando el arquero le achicaba el espacio. Otra gran chance para Paysandú que no se concretaba. Si bien el empate a cero le servía, la Blanca seguía insistiendo por el primer tanto, siendo superior que su contrincante.
Salto se acomodó pasando los 20 minutos del encuentro, al tiempo que Paysandú caía en algunas imprecisiones que le hacían costoso avanzar en el campo de juego. Un remate de Dantaz, con gran atajada de De León, fue la primera acción de peligro del conjunto salteño. En esas estaban cuando la visita abrió la lata: golazo de tiro libre de Vera que venció la resistencia del guardameta sanducero a los 25 minutos de juego.
Era el gol que precisaba Salto para su tranquilidad. Y le pasó todo el nerviosismo a Paysandú que se quedó, cuatro minutos después, con uno menos por expulsión de Michelena. Así y todo llegó otro penal para Paysandú, por un supuesto empujón de Conti sobre Leites. Y, luego de empujones, conversaciones, intimidaciones, Duarte tomó la pelota y su remate se marchó afuera. Increíble.
El partido en los últimos minutos del primer tiempo era todo menos fútbol. Roces y más roces, piernas fuerte, prioridad al choque, insultos entre jugadores. En ese contexto, Salto se quedó con diez por expulsión de Rondán, quien le aplicó un codazo a Morales. Una igualdad numérica que le venía muy bien a Paysandú a esa altura.
El complemento arrancó con la misma intensidad, con las intenciones de cada equipo muy claras: Paysandú en la búsqueda de la igualdad, Salto en aguantar y salir en contragolpe. A poco de iniciado este período, una buena combinación entre Trinidades y Duarte, pudo tener destino de red si el disparo del volante no hubiera salido tan mordido. En un momento, el árbitro Larrama comenzó a cobrar cualquier tipo de contacto, para desesperación de los protagonistas. Se jugaba a mucho ímpetu, en el clásico más clásico de los últimos tiempos, sin vistosidad, con arrebatos de fútbol pero sobre todo con temperamento y fuerza.
Como era previsible, apareció otra roja, esta vez para Conti en Salto. A los 63 minutos Paysandú ahora tenía un jugador más que su rival, una diferencia propicia para sacar partido y procurar al menos el empate que llevara el duelo a la definición por penales. Sin claridad, la Blanca iba e iba, dándose contra el muro que formó la visita en su última línea, haciendo todo el tiempo posible, tirándose en cada encontronazo para dejar pasar los minutos.
El encuentro se jugaba como Salto quería y le convenía: entreverado, entrecortado, con muchas faltas. La final se le escurría de las manos a Paysandú que desesperado no encontraba los circuitos ofensivos para generar reales ocasiones de gol. Así, en una contra, cayó el segundo salteño, a través de Leguísamo con un tanto a la salida del golero. La Blanca no aprovechó los penales disponibles, el jugar media hora con uno más y ahora deberá pelear el pase a la Copa Nacional en la serie por el tercer puesto.

LA OTRA SEMIFINAL

El otro finalista del Regional Norte Litoral de la Copa Nacional de Selecciones de OFI, se conocerá hoy cuando Fray Bentos reciba a Bella Unión desde las 22.30 horas (televisado) en el Parque Liebig’s con el arbitraje de Ademar Morán, Elio Gómez y Erico Ferrari de Durazno y Flores. En el partido de ida jugado en Baltasar Brum, hubo empate en dos goles.
En Sub 17, se enfrentarán en el mismo escenario, a partir de las 20, Fray Bentos y Dolores con Matías Pérez, Ferrari y Gómez como árbitros (Durazno). En el primer duelo jugado en tierras doloreñas, igualaron 1-1.