En un trabajo conjunto de los departamentos de Servicios y Administración, con la participación directa de la Dirección de Tránsito sigue adelante el plan de retiro de vehículos abandonados en la vía pública.
Ha tenido buen suceso en la medida que si bien unos quince debieron ser efectivamente retirados, otros veinte –tras la respectiva notificación– fueron directamente trasladados por sus propietarios antes que llegada el camión grúa.
Leonardo Rivero, director de Tránsito, destacó que “los objetivos claves de estas acciones que llevamos adelante están relacionados con mejorar el tránsito, porque si hay un vehículo abandonado entorpece a quienes se están desplazando, evitar malos olores, impedir la presencia de roedores así como de personas ajenas a la zona que incluso pueden usar el espacio como guarida”.
Los vehículos abandonados en la vía pública, que en muchos casos ya son chatarra, incluso pueden ser el punto de partida para la generación de basurales.
Se utiliza una grúa de una empresa privada con la que la Intendencia tiene acuerdo, y se usan camiones del Departamento de Servicios.
Como debido al estado de los vehículos no es necesario contratar personal de vigilancia, la chatarra retirada de la vía pública es trasladada a la Planta Asfáltica de la Intendencia. Cumplidos los plazos judiciales, posiblemente este material será compactado, tal cual viene efectuándose con aquellas motos cuyos propietarios renunciaron a pagar multas pendientes y retirarlas de los depósitos de la Intendencia. Todo dependerá de la cantidad global de automóviles y motos en condiciones de compactar.
Personal de la Dirección de Tránsito realiza relevamientos semanales de vehículos abandonados en la vía pública, procediéndose a notificar a sus propietarios y cumplido un corto plazo, se los retira sin más del lugar.
CAMPAÑA DE PREVENCIÓN EN EL TRÁNSITO
Por otra parte, aprovechando el recambio de turistas de mediados de febrero, se reactivó la campaña de prevención en el tránsito en el puente internacional Paysandú-Colón. Como se recordará la iniciativa se relaciona con el hecho que hay algunas diferencias entre las normativas de tránsito en Argentina respecto a Uruguay.
Lo que más preocupa a las autoridades uruguayas, y a la Dirección de Tránsito de Paysandú en particular, es que mientras en Argentina la “tasa de alcoholemia” es de 0,5 g/l (gramos de alcohol por litro de sangre) para vehículos particulares y de 0,2 g/l para motos, en Uruguay en todos los casos es de cero.
Para esta campaña se sumó una embotelladora de agua mineral “para potenciar el concepto de que al conducir no se debe tomar alcohol sino agua, que al hacerlo se deben tomar en cuenta todas las medidas saludables y claramente sustituir el agua por alcohol es clave, porque salva vidas”, subrayó Leonardo Rivero.
