Viviendas de Interés Social también serán construidas en predio donde estuvo textil

El intendente Guillermo Caraballo, quien recorre los últimos días de su gestión antes de renunciar, tras recibir la aprobación de la Junta Departamental, para dedicarse a la campaña política en la cual buscará la reelección, visitó el área donde se comenzó con la implantación de obradores de cooperativas de viviendas.
Fue allí donde reveló que el proyecto general tiene previsto que haya Vivienda Promovida o Vivienda de Interés Social (VIS). “En articulación con privados serán 108 unidades bajo ese esquema y esto está en carpeta”, aseguró.
La VIS parte de la ley 18.795, de 2011, que promueve la construcción, refacción o ampliación de entre dos y cien viviendas por padrón las que podrán tener como destino tanto la venta como el alquiler. La promoción se da a partir de exoneraciones tributarias tanto para el constructor como para el consumidor final.
Para el primero se exonera el IVA en compras a los materiales directos de la construcción, el Impuesto al Patrimonio por 10 años, el IVA al precio de venta, el IRPF, IRAE e IRNR a los alquileres por 10 años. Estos beneficios bajan el costo de la construcción por metro cuadrado y se ve reflejado en los precios hacia el consumidor final.
Para el consumidor final también hay exoneraciones. Además de las indicadas (se exceptúa IVA en compras) el ITP (Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales) a la primera enajenación.
Por otra parte, de las 8 cooperativas de viviendas que serán construidas en el predio donde durante décadas estuvo la empresa textil Paylana, tres ya están iniciando los trabajos de implantación de obra, en tanto a una cuarta le resta aprobar la contratación de una empresa que colaborará en la construcción de las unidades.
Para la obra de la torre de viviendas para pasivos del BPS “ya está adjudicada la empresa constructora y habrá que coordinar el comienzo”, dijo Caraballo.
Una de esas tres cooperativas, Covilan 50, ha iniciado “trabajos de poceado, instalando el obrador, se logró un contenedor donde guardar herramientas y materiales”, dijeron Laura Benítez y Liliana Garré, presidenta y secretaria de la comisión. “La conexión de UTE está lista, lo mismo que de agua potable”, al tiempo que “la semana que viene empezaremos a trabajar con la máquina de pilotes” con lo que comenzará la construcción de los cimientos, que deberán soportar un edificio de cuatro pisos. Se trata del primer edificio que será hogar de una cooperativa por ayuda mutua, pues en general se trata de viviendas de un piso o máximo con planta alta.
“El edificio tendrá un largo de 73 metros por 20 de ancho. Nosotros nos encargaremos de la primera planta, pero los trabajos en altura serán realizados por profesionales. Del mismo modo, también la cooperativa realizará todos los trabajos internos”, destacaron.
Actualmente, desde que están en el comienzo de los trabajos, “cada socio cumple cuatro horas semanales, pero cuando la obra realmente comience, serán cuatro horas diarias de todo el grupo familiar”. Habrá viviendas de dos, tres y cuatro dormitorios y el plazo para culminar la obra es de 33 meses.