Un total de 75 soldados pertenecientes al Batallón “General Leandro Gómez” de Paysandú participaron del primer día de patrullaje en zona fronteriza coordinado por el Estado Mayor de la Defensa. En la víspera se establecieron dos puntos estratégicos: Casa Blanca y Constancia, aunque hubo también patrullajes alternativos en sus cercanías.
La jornada transcurrió sin problemas y las personas que acertaron pasar por algunos de los puestos de control se ajustaron al procedimiento. No hubo casos de desacatos a la orden de los soldados, ni tampoco surgieron resultados positivos de personas requeridas por algún delito o hecho de investigación.
Como indica la ley 19.667 de Autorización a las Fuerzas Armadas la realización de tareas de vigilancia y apoyo a organismos con jurisdicción y competencia en zona fronteriza, la tarea debe cumplirse en la franja del territorio nacional de 20 kilómetros de ancho, contados a partir de los límites definidos en los tratados internacionales correspondientes a cada caso, dejando excluidos los centros poblados.
En tal sentido, el jefe del Batallón, teniente coronel Gustavo A. Negrín, dijo a EL TELEGRAFO que la jornada transcurrió de buena forma. “Hubo dos puntos específicos pero se iban alternando con los patrullajes. En el caso, por ejemplo de Constancia, los controles estuvieron en determinando momento hacia el oeste de la ruta 3 y luego hacia el Este”, más precisamente a unos tres kilómetros hacia adentro por el camino lindero a la estación de servicio de la zona.
Se dio la particularidad, indicó Negrín, que las personas a quienes se los detuvo para identificarlos “agradecieron al personal que estuvieran allí”. Incluso hubo un momento en que un vecino se acercó y se puso a disposición en caso de requerir algún auxilio mecánico, especificándoles que contaba un taller y herramientas.
En tanto, otra situación ocurrió cuando los militares procedieron a identificar a dos hombres que no llevaban documentos. “Dijeron que era peones de un establecimiento cercano, se cotejó la identidad que cada uno aportó y se los dejó continuar camino. A los minutos se presentó el patrón con su documento de identidad a corroborar que efectivamente eran empleados suyos. Creemos que la gente lo está tomando muy bien, indicó el jefe del Batallón.
PROCEDIMIENTO FILMADO
Los operativos de patrullaje militar se realizan durante las 24 horas “en puntos aleatorios”. Asimismo, uno de los integrantes del equipo lleva consigo una cámara “que registra absolutamente todo”, asegurando la garantía de los actuantes y de los civiles que son identificados. Cada zona de control cuenta con un jefe que es quien habla con las personas, además de jefes de sección y de escuadra. Además, por una cuestión de seguridad mientras el teniente habla y aguarda los documentos hay otro soldado armado detrás custodiando la operación. Junto a ellos está otro con una planilla en que se documenta todos los datos recepcionados y un tercero con la cámara.
A pocos metros, por su parte, en ambos sentidos, se coloca un vehículo blindado Mowag con un artillero, presencia armada en la superficie y unidades Land Rover 110 tácticos 4×4. Además, en el caso de ser un número importante de soldados se arma una carpa para asegurar un lugar al reparo al momento de descansar.
Por su parte, Prefectura también desplegó un operativo en la jornada. Si bien el patrullaje del río Uruguay es diario, ayer se hizo con la lancha que cuenta la Prefectura local que va delante y otras dos que son de apoyo que envío el Comando de Infantería de la Armada para operar un tiempo en Paysandú.
