Los deportistas uruguayos de alto rendimiento están sumergidos en la incertidumbre.
Más aun aquellos que están inmersos en la preparación para afrontar los diferentes torneos que se han ido suspendiendo poco a poco pensando en los Juegos Olímpicos, y también aquellos que tienen su clasificación en mano pero no pueden prepararse como debieran. Y ni hablar de lo que puede llegar a pasar con el propio Tokio 2020.
Dolores Moreira es una de las deportistas celestes que se mantiene en vilo, expectante por lo que puede pasar.
Y mientras pasa todo esto del coronavirus, la velerista sanducera está encerrada en Montevideo por precaución, pero sin poder entrenar y sin poder llevar adelante los trabajos de recuperación por su dolencia en la rodilla.
“Hay muy poca gente en la calle, la mayoría optó por estar en casa. Yo estoy igual, intentando trabajar en algunos aspectos físicos pero lógicamente con limitaciones. Y con la rodilla, como no estoy haciendo deporte porque está todo cerrado…”, dijo “Lola” sobre estos últimos días en los que el deporte pasó a un segundo plano.
Tras participar en el Mundial de Laser Radial disputado en Australia, donde se lesionó una rodilla, Moreira retornó y puso manos a la obra en la recuperación. Pero todo se complicó con las medidas que se han tomado en torno al coronavirus.
“Condropatía rotuliana es el diagnóstico. Tengo el cartílago de la rótula lastimado, entonces cuando doblo la pierna el fémur toca el cartílago y lo lastima. Tengo que inyectarme plaquetas”, remarcó.
Mientras, entrena en casa. “Es una incógnita todo, no sabés qué es lo que vas a hacer. Se cancelaron todas las competencias y no se sabe si habrá Juegos Olímpicos”, dijo.
Aunque mientras tanto repasa su actuación en Australia y manifiesta conformidad.
“Estaba contenta porque más allá de lo que me pasó en la rodilla, que sentí dolor y no estuve en un 100 por ciento, mientras estuve bien hice muy buenas regatas, con viento. La regata en la que más sopló monté sexta en el barlovento. Así que estaba contenta porque estábamos haciendo las cosas bien”, dijo, pensando en retomar los ejercicios en casa, contando las horas para volver.