El Club Remeros Paysandú no es ajeno a esta novedosa y complicada realidad que vive el deporte nacional tras la declaración de alerta sanitaria tras la aparición del coronavirus, y que más temprano que tarde repercutirá en la economía también de las instituciones.
El club de la costa, por lo pronto, optó por enviar a seguro de paro a sus profesores, teniendo en cuenta que no se puede tener actividad.
“En el club está suspendida toda la actividad social y deportiva. Por ahora está solo abierto en horario administrativo porque siempre hay alguna cosa para hacer, pero seguramente también se cerrará hasta que no haya algún cambio en la recomendación” del gobierno ante esta situación, remarcó el presidente de la institución, Alejandro Peculio, al ser consultado al respecto.
“Los profesores fueron todos al seguro de paro, también la gente de mantenimiento y limpieza, al punto que quedó uno solo, porque siempre algún mantenimiento sobre todo en la piscina hay que hacer”, informó.
La situación es complicada, y no solo para el Remeros. En este caso, por lo pronto, “hay que cubrir costos que son fijos, más allá de que bajan algunos porque hay menos consumo, pero hay que afrontar los pagos de la mitad del mes de los profesores que trabajaron”, mientras que se espera tomar una decisión con respecto a la masa social.
“Si se supiera que este parate es por solo 15 días, quizás no cambia demasiado. Pero no tenemos todavía nada resuelto con respecto a qué se hará con la cuota, y será algo para tratar mañana en la reunión que tendremos. Todo es incertidumbre, y quizás estaremos en contacto con otros clubes para ver cómo se manejarán en este aspecto, pero es bravo cobrar una cuota cuando no podés brindar servicio”, remarcó.
Y eso, lógicamente, complicará aun más a las instituciones.
