Difícil situación de la industria hotelera local, con muy escasa o nula ocupación

De los 12 hoteles que hay en Paysandú, tres están aún cerrados, uno cerró durante Semana de Turismo y reabrió el lunes, otro cierra cuando no tiene reservas, seis están abiertos pero con muy escasa ocupación y solamente uno dijo que está trabajando “bastante bien”, y uno no brindó información. En muchos casos, se envió personal al seguro de desempleo.
En el caso del Gran Hotel Paysandú, de sus dos plantas tiene habilitada solo la primera, con una treintena de habitaciones, y recién desde el lunes comenzaron a ocupar varias habitaciones, particularmente con empresarios o jerarcas de la industria de la construcción que vinieron por obras que están realizando.
Considerado el más antiguo de Paysandú, el Hotel París es el que se mantendría con una ocupación razonable, particularmente con viajeros y el contrato hecho por una empresa para varias habitaciones.
El Hotel Bulevar cerró durante la semana pasada, y las previsiones para esta semana son de un 25% de ocupación en relación a las habitaciones disponibles.
El único sobre 18 de Julio, el Rafaela, “está tranquilo”, y desde la declaratoria de emergencia sanitaria viene cerrando cuando no hay reservas, particularmente los fines de semana contando viernes, sábado y domingo.
Con solo una habitación ocupada durante la semana, el Hotel Papiros siente la ausencia de los viajeros de comercio, habitualmente sus clientes normales.
En las cercanías del inicio de la ruta N° 90, el Hotel La Castellana cerró casi inmediatamente a la declaración de emergencia y estuvo un mes cerrado, hasta abrir este lunes. Igualmente está con muy escasa demanda, y envió personal al seguro de desempleo.
El Hotel Plaza está en una situación particular, según dijo a EL TELEGRAFO su titular. “Atiendo a los clientes desde mi casa, junto al hotel, porque debimos pasar todo el personal –14 trabajadores– al seguro de paro”, señaló, detallando que “en los últimos 14 días hubo solamente siete pasajeros, uno pagó al contado y los otros seis a crédito”. Esta situación determinó que “no pude pagar UTE ni Antel, pero no me cortaron los servicios. También me atrasé en BPS, DGI y el cable” y determinó que “no es solo de ahora, ya se venía trabajando mal por la falta de turismo”.
Los hoteles Park Center y Casagrande están aún cerrados, y no se obtuvo respuesta de los hoteles El Jardín, Sarandí y Lobato.