El coronavirus ingresó a Uruguay desde España, Canadá y Australia

Las autoridades del Instituto Pasteur, la Universidad de la República (UdelaR), INIA y el Instituto Clemente Estable comparecieron en la conferencia de prensa con equipamiento de seguridad, aún siendo a distancia.

El Instituto Pasteur, la Universidad de la República (UdelaR), INIA y el Instituto Clemente Estable anunciaron la creación de un grupo de trabajo que llevará adelante la investigación sobre la genómica del coronavirus SARS Cov 2. Así se anunció en una conferencia de prensa virtual en la que participaron autoridades de las cuatro instituciones junto al ministro de Salud, Daniel Salinas, y –por otro lado– los integrantes del equipo de investigadores que antes de semana de Turismo había anunciado avances en esta materia.
El decano de la Universidad de la República, Rodrigo Arim, dijo que la idea de este equipo es “desarrollar un trabajo colaborativo y en redes nacionales e internacionales que permitan dar respuesta desde la academia, desde la ciencia, lo más rápido posible y conectar ese conocimiento con las políticas públicas”.
Gregorio Iraola, el responsable del Laboratorio de Genómica Microbiana del Instituto Pasteur de Montevideo y quien lideró el equipo que logró la secuenciación de los primeros 10 genomas del coronavirus en el país, presentó un resumen de las principales conclusiones que resultaron de la investigación que se llevó a cabo en base a pacientes de la enfermedad de las primeras fases de la epidemia; en concreto fueron diagnosticados entre el 16 y el 19 de marzo.
“Esto nos permitió determinar algunos aspectos de la dinámica de la epidemia en esa primera fase temprana. Estos resultados representan una foto de lo que estaba pasando en ese momento, no quiere decir que no se modifique con nuevos resultados. Por eso es imprescindible continuar investigando”, dijo.

ORÍGENES

Iraola señaló que en Uruguay “hubo al menos tres introducciones del virus, desde 3 continentes distintos. Se pueden categorizar de acuerdo al origen más probables de esas cepas: por un lado desde Europa, más concretamente desde España, en segundo lugar hay otro conjunto de casos que provienen de América del Norte, más concretamente de Canadá, de una variante de virus que está circulando solamente en América del Norte y Australia, y no circula en Asia ni en Europa. En tercer lugar hay una introducción desde Australia directamente de otra variante distinta”.
Agregó que estos análisis nos permitieron determinar “que el rango de fechas más probable puede ir desde aproximadamente el 20 de febrero a la primera semana de marzo. Podemos decir este rango de fechas tiene el 95% de probabilidad”.
El investigador agregó que en estos resultados “vemos que estas cepas que secuenciamos no están epidemiológicamente relacionadas con cepas de países vecinos como Argentina y Brasil, al menos con las que están secuenciadas en esos países. Sí las provenientes de España son muy similares a algunas cepas que circulan en Chile, por lo tanto a partir de ese análisis podemos deducir que hay cierta posibilidad de transmisión regional del virus”.

MUTACIONES

Otra novedad que se dio a conocer es que también determinaron que algunos de estos virus han adquirido algunos cambios genéticos en Uruguay, es decir, algunas mutaciones particulares, por más que por el momento no se sabe si suponen alguna variante en su comportamiento.
“Todavía no sabemos qué son, a nivel internacional no se conoce demasiado el impacto de esas mutaciones en el desarrollo de la enfermedad, en la severidad de la enfermedad o en sintomatología, pero es importante ir conociendo cuáles son las variantes genéticas que están presentes en el país para cuando el esfuerzo internacional logre identificar si algunas de estas variantes tienen alguna implicancia, tanto en la respuesta terapéutica como en el desarrollo de la enfermedad, para actuar en consecuencia”, dijo Iraola.
Más allá de esto, Pilar Moreno, profesora adjunta del Laboratorio de Virología Molecular de la Facultad de Ciencias de la Udela, explicó que este comportamiento “era lo que esperábamos de este virus. Este tipo de virus tiene la capacidad de mutar, entonces es lo que esperamos que pase, eso en realidad no es una alarma tampoco, cuando hablamos de mutación, sobre todo para la gente que no está en la ciencia, lo que estamos viendo es lo que esperábamos ver”.
Agregó que la idea del equipo a partir de esta constatación “es poder adaptar los test también para detectar las variantes que circulan en nuestro país, y eso tiene un plus frente a las cosas que vienen del exterior, que están diseñadas para variantes que circulaban en otros lugares”.