Los primeros 13.173 vientres evaluados por el doctor Guillermo De Nava e informado a EL TELEGRAFO en siete establecimientos distribuidos en el norte del país, Artigas, Salto, Paysandú, Tacuarembó y Cerro Largo, establecen que el promedio entre los rodeos en que se trabajó hasta el pasado viernes 9 de abril, arroja 90.3% de preñez.
Se trata de resultados parciales de los diagnósticos de gestación, correspondientes al entore 2019-2020, e indican que “se viene trabajando hasta el momento en 7 rodeos, aunque no todos están cerrados” en el trabajo que desarrolla el profesional.
Acotó que en algunos de ellos “aún faltan algunos diagnósticos, porque la gente prefiere hacer un poco, acomodar el ganado y volver a traer más ganado posteriormente, por lo que no fueron chequeados todas las haciendas de a una, en situaciones que a veces los rodeos son muy grandes, y por consiguiente no se hacen de una sola vez”.
De Nava especificó que “el promedio entre rodeos hasta el 9 de abril es de 90.3%, con un rango de 72.5% a 95.5% en el rodeo que dio la mejor tasa de preñez, tratándose de un rodeo cerrado de alta performance de más de 3.800 vientres”.
Subrayó que las vaquillonas “nos dan 95.4% de preñez, con un rango de 86% a 98%, y las vacas nos dan un promedio de 87.4% de preñez, con un rango de 59% en el rodeo que tuvo peor performance en vacas, hasta 94.3% en el que las vacas se comportaron mejor”.
Reiteró que se tratan de resultados “incipientes, incluso con rodeos que aún no se cerraron, por lo que esto va a ir cambiando”. Además, subrayó que en muchos de estos rodeos “se aplica el manejo reproductivo controlado, la integración de tecnologías reproductivas en el rodeo, a efecto de lograr determinados resultados”.
De Nava manifestó que “en aquellos lugares en donde estrictamente no estamos aplicando nuestro manejo reproductivo controlado, aún así se trata de rodeos muy bien manejados por administradores o propietarios que están especializados en la producción de terneros y el comportamiento reproductivo de su rodeo de cría”.
En 6 de los 7 rodeos indicados por el profesional, se hizo el monitoreo del entore, evaluación genital “en donde se caracterizan las vacas paridas empezando el segundo mes del entore. Ahí se determina la incidencia o identificación de cuáles son las vacas en anestro superficial y anestro profundo, para ponerle tablillas para controlar el amamantamiento y destetarle precoz el ternero, respectivamente”.
En esos rodeos “hubo un trabajo sobre las vacas paridas, que está determinando buenos resultados. Es un manejo muy distintivo de aquellos rodeos con alta performance reproductiva”, aclaró De Nava.
INCIDENCIA DE ANESTRO
En ese monitoreo “encontramos mayor incidencia de anestro comparado al año anterior, llevando a que tomáramos determinadas medidas, particularmente en destete precoz”.
cotó que “eso aún no está calculado, pero lo que va a ocurrir, es que en esos predios en donde se va a mantener las preñeces en comparación al año anterior, se tratarán de preñeces más caras, que las obtenidas el año anterior, simplemente porque tuvimos que recurrir más al destete precoz. Logramos preñar las vacas, pero son más caras por recurrir a la compra de ración para el destete precoz”, afirmó.
Y agregó que la calidad de preñez, “se va a resentir en algo, porque muchas de esas vacas se lograron preñar, a consecuencia de las medidas de manejo que tomamos, a punto de partida del monitoreo del entore, pero lo hicieron más tardíamente en comparación al año anterior, por lo que la calidad de preñez también va a ser algo menor para el entore 2019-2020, y va a repercutir en más dificultades para preñar esos vientres”.
A su vez, entiende que “incidirá también en menores pesos al destete, si consideramos que a mejor calidad de preñez, esa vaca tiene más chance de mejorar el peso de los terneros que desteta”.
